El parón provocado por la pandemia del coronavirus en 2020 afectó al trabajo de los grupos de investigación del campus de Ourense, sobre todo a la parte experimental de los proyectos, pero no frenó las convocatorias de captación de fondos para desarrollar iniciativas de I+D+i. De hecho, el personal investigador que concurrió a estos concursos logró una inyección similar a la de 2019 tanto en importe como en número de proyectos subvencionados.
Así, durante el año de la pandemia los fondos externos impulsaron un total de 24 proyectos con una inversión que suma 2,245 millones de euros. El año anterior, fueron 23 las propuestas aprobadas en convocatorias competitivas con una captación conjunta de 2,363 millones.
Ciencias, atrae el 87% de los fondos
La Facultad de Ciencias atrajo el 87% de estos fondos a través de 12 proyectos que suman 1,95 millones. El grupo AA1 de Investigaciones Agroambientales y Alimentarias coordinado por el catedrático Jesús Simal obtuvo 1,3 millones para desarrollar sus líneas de investigación. Según explica el investigador principal, el equipo, en el que están Juan Carlos Mejuto, Jianbo Xiao, Hui Cao y otros postdocs y predocs trabaja en las instalaciones de las que dispone el grupo en el Citexvi, el Parque Científico y Tecnológico de la UVigo en el campus de Lagoas-Macrosende. Recientemente la vicerrectora de Investigación, Belén Rubio, indicó que la incorporación del investigador chino Jianbo Xiao, procedente de la Universidade de Macau, servirá para reforzar la transformación de la agrupación estratégica CITACA, que nació vinculada al Campus Auga, “en un futuro centro de relevancia internacional en el ámbito agroalimentario”.
El grupo de investigación BV1, del área de Edafología y Química Agrícola, participa en un proyecto interregional que agrupa a 13 entidades españolas, francesas y portuguesas relacionadas con el sector del vino. El equipo ourensano, que recibe 143.216 euros, está liderado por el investigador David Fernández Calviño, y el propósito es reducir el uso de cobre en los viñedos y su impacto medioambiental.
El decano de Ciencias, Gil Garrote, sostiene que mantener cada año el ritmo en la captación de fondos para I+D+i “es un refrendo a años, incluso décadas, de trabajo duro”. Incluso durante el año 2020, en el que la actividad se detuvo por la pandemia, apunta, “el personal investigador siguió viniendo a trabajar, siempre con las medidas que exigían los protocolos sanitarios, para sacar la investigación adelante. Y cuando no se pudo, trabajó en casa tratando datos. Mantener la misma línea demuestra que las cosas se están haciendo bien y para la facultad es un orgullo”, apunta.
Del resto de centros que conforman el campus de Ourense, la Facultad de Historia es la que más fondos logró en 2020 a través de proyectos de investigación que suman 140.980 euros. La Xunta aportó 90.000 para el grupo de Historia Contemporánea. También recibe fondos el grupo de Arqueología y, a través de la convocatoria INOU de la Diputación para impulsar proyectos vinculados a la provincia, las áreas de Prehistoria y Antropología Social e Cultural de la UVigo crearán un espacio virtual que permita visitar los dos enclaves con pinturas rupestres de la comarca de Monterrei.
La convocatoria INOU financió en 2020 un total de 9 proyectos en el campus, con una aportación de 5.000 euros para cada uno.
La Escuela de Aeronáutica y del Espacio obtuvo 53.500 euros de la Xunta para desarrollar, en el contexto COVID, un sistema de limpieza y desinfección de grandes espacios utilizando drones.
Derecho recibió una partida de 36.300 euros y de Educación y Trabajo Social 34.040 euros. Ciencias Empresariales y Turismo captó 15.000 euros y la Escuela Superior de Ingeniería Informática, 10.000.
“Hemos tenido que aplazar estancias en el extranjero”
Julio Prada es el coordinador del grupo Historia Contemporánea 1 que obtuvo 90.000 euros para desarrollar diferentes líneas de investigación entre las que se incluyen la represión durante la guerra civil y el franquismo, las élites y partidos políticos en la transición, las relaciones entre EEUU y España, las relaciones transatlánticas en el proceso de la integración europea o la educación y la emigración en el siglo XX. La pandemia, señala Prada, “nos afectó en dos aspectos: hemos que tenido que aplazar varias estancias de investigación en el extranjero (Roma y Lisboa, entre otras), así como el trabajo de investigación en diversos archivos tanto de España como del extranjero. Pero al margen de eso seguimos trabajando”.
“Conseguimos el 80% de los proyectos que pedimos”
El decano de Ciencias, Gil Garrote, destaca el éxito de este centro en las convocatorias de financiación para la investigación. “En las convocatorias del ministerio, donde posiblemente la mayoría son rechazados, conseguimos el 80% de los que pedimos, y esto es algo que confirma que el profesorado lo está haciendo bien”. En 2020 esta facultad logró fondos de diversas administraciones para 12 proyectos. La Xunta subvenciona uno de ellos, que explora la obtención de biomoléculas a partir de subproductos del procesado del melón y la patata. El equipo está liderado por Beatriz Gullón e integrado por Gil Garrote, Remedios Yáñez, Xiana Rico, Pablo García, Beatriz Rodríguez, Fernando Rodríguez y Alba Pérez.
"Lo bueno es que aprendimos a teletrabajar mejor"
El equipo liderado por el profesor de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio del campus de Ourense, Higinio González, logró 55.000 euros para desarrollar un sistema de desinfección de grandes superficies mediante dispersión de líquidos con drones. La iniciativa fue una de las ocho elegidas en la convocatoria especial que lanzó la Axencia Galega de Innovación de la Xunta para proyectos innovadores frente al COVID. El mayor impedimento para la investigación en pandemia, explica, “fue el trabajo experimental”. Los cierres perimetrales dificultaron la interacción entre los investigadores de Vigo y Ourense, y las pruebas de campo con los equipos. “La parte buena es que aprendimos a teletrabajar mejor y para muchas cosas es más eficiente”, concluye.
