En la misma jornada de los seísmos de intensidad histórica en la provincia, la Plaza Mayor de la ciudad vivía en cuestión de horas un particular “tsunami”, en este caso reivindicativo y contra las últimas actuaciones del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome.
A media mañana funcionarios del Concello y todos los sindicatos representantes de los trabajadores se movilizaban con carteles con la palabra “Respeto”, dirigida al regidor, y anunciaban acciones contundentes si no frena en los “continuos insultos” y críticas poniendo en entredicho la productividad de los trabajadores municipales o culpando de errores a los técnicos.
Horas más tarde, a las 20.30 de ayer, cientos de personas secundaban la campaña iniciada hace unas semanas por la Plataforma Ciudadana non o Peche da UPO (Universidad Popular de Ourense)) participando en la concentración de protesta también ante la Casa del Concello, para pedirle al alcalde que desista de su idea de suprimir este servicio público que ofrece decenas de cursos y trabajo a muchos profesores; solo este año tuvo 3.000 matriculados y 1.000 personas quedaron fuera por falta de espacio.
La movilización implicaba una crítica a la progresiva desaparición de ciclos y festivales afirman durante el mandato de Jácome, y los “insultos” a los que llama como “supremacistas culturales de extrema izquierda”, en palabras del regidor.
“El alcalde nos menosprecia”
Los manifestantes criticaron también “la actitud de menosprecio, recochineo, prepotencia, imposición, falta de respeto e insolencia del alcalde, hacia nosotros como plataforma, hacia las figuras de la Educación y la Cultura gallega ejemplares que nos están apoyando, y cara las generaciones futuras a las que se les quita el derecho a tener dicha educación y cultura”.
Cientos de personas participaron sosteniendo pancartas con el lema “Non ao peche da UPO,” que ronda ya las 4.000 adhesiones en la plataforma digital Change.org y se convocó respetando todas las medidas sanitarias.
Esta campaña comenzó a a gestarse y contó con la adhesión de personalidades del mundo del cine, el teatro, las artes y las letras, así como de miles de personas anónimas, tras el anuncio del alcalde de que iba a dar de baja la UPO de la Federación de Universidades Populares. Sus motivos son que “no era rentable” para el Concello.
Los participantes dieron lectura a un manifiesto en el que le recuerdan que “La UPO funciona, ¿por que cerrarla? La UPO es un éxito ¿por qué menospreciarla?”.
Subrayaron que la UPO “es un impulsor cultural y educacional para la población de esta ciudad y proporciona una cultura pública, continua, permanente, igualitaria, integradora y transversal a lo largo de nuestras vidas; compartiendo en ella espacios y aprendizaje gente de todas las edades”.
Cultura menoscabada
En el manifiesto, la plataforma ciudadana recordó que en la etapa Jácome se ha producido “una pérdida de iconos culturales en Ourense insostenible, música, teatro, exposiciones, danza y todo tipo de actos culturales y conmemorativos ya no se celebran, ya no hay programación ni espacios en funcionamiento, ni eventos que hagan de esta ciudad un lugar óptimo y acomodado para vivir y sentir la cultura”.
