La Confederación Hidrográfica Miño-Sil mejorará la conectividad del río Faramontaos, en Xinzo, con la retirada de la presa de Gudín, que supone una inversión de 1.2 millones de euros. Esta gran infraestructura en desuso, de 66 metros de coronación y 15,6 sobre cimientos, no tiene concesión en la actualidad, por lo que no cuenta con labores de mantenimiento ni el necesario Plan de Seguridad, suponiendo un peligro a medio y largo plazo, en cuanto su deterioro sea más evidente

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, José Antonio Quiroga, y la alcaldesa de Xinzo, Elvira Lama, firmaron hace unos días el convenio para la financiación y ejecución de las obras de demolición de la presa de Gudín, para las que el primero aportará 960.000 euros, lo que supone un porcentaje del 80% de la inversión, y el ayuntamiento 240.000. Con este proyecto se quiere recuperar la conectividad ecológica del río Faramontaos que, como muchos otros cauces de la demarcación, presenta este obstáculo transversal, carente de uso y altamente nocivos para el ecosistema acuático.

Según Quiroga, el derribo de obstáculos transversales en el cauce “son actuaciones fundamentales en la restauración fluvial, a través de los que se recupera la continuidad longitudinal del sistema, a través de la eliminación de una presión y su impacto, ganando en naturalidad el curso del río” .

Explica que en la reunión con la presidenta de la AVV de Gudín, que defienden la permanencia de la presa para abastecimiento de los medios aéreos en caso de incendio, “les he hecho participes de necesidad y urgencia de acometer esta actuación, así como del compromiso de este Organismo en la construcción de una nueva balsa para carga de agua en la zona de Gudín, como complemento a los 31 puntos existentes en un radio de 5 minutos de la infraestructura actual”. La actuación de retirada del obstáculo se complementa, además, con la recuperación ambiental de la zona y la ejecución de una pasarela que comunique ambas márgenes del río.