El BNG manifiesta su preocupación ante un nuevo corte de agua de la traída en la parroquia de Santa María, en Castrelo de Miño, después de que los vecinos estuvieron el año pasado meses sin poder usar este servicio para cocinar o beber a causa del arsénico.

Señala que ahora no saben el motivo pero vuelven a estar en una situación semejante meses después. “Cuando el anterior gobierno del BNG le puso solución, y volvían a tener agua en condiciones de salubridad”, teme que ahora el nuevo gobierno del PP “no le está haciendo los correctos mantenimientos y lavados a la ETAP de Nogueiredo” , o que es “incapaz de revisar las redes de abastecimiento” y por ello los cortes.