En una provincia como Ourense se puede suspender el carnaval oficial pero no apagar el espíritu del Entroido. Y si alguien se merece colocarse la capa de superhéroe y heroína, las garras de monstruo, el uniforme de policía, el vestido de Frozen o hasta la funda roja de los atracadores de la casa de papel, son los niños.

Con mascarilla, gel hidroalcohólico y respetando la distancia, los colegios abrieron ayer sus puertas al carnaval. No fue lo mismo, claro que no, pero todos se pusieron el disfraz y por momentos, aunque fugaces y muy pequeños, saborearon un poco de normalidad.

“El Entroido es una fiesta que siempre se celebra. Normalmente hacemos un desfile por las calles de la ciudad, pero este año la situación no lo permite, y dentro de lo que podemos hacer, respetando todas las medidas, hemos querido mantener el espíritu, la diversión y una fiesta que en Ourense se vive de una manera tan especial”, explica Daniel Pascual, director del CEIP As Mercedes.

Una princesa aprende a dibujar una de las máscaras tradicionales de Ourense. | // BRAIS LORENZO

Este centro acogió ayer la última sesión del taller de máscaras tradicionales organizado por la concejalía de Educación de Ourense para divulgar esta parte del patrimonio cultural de la provincia entre el alumnado de 3º de Primaria. Así, mientras aprendían a distinguir las partes de la máscara de un cigarrón o a dibujar un peliqueiro, los pequeños ponían con sus trajes un poco de color y alegría al curso COVID.

“Las aulas están separadas, los alumnos no se pueden juntar, no hay interacción con la comunidad educativa ni desfile, es distinto pero aun así hay que celebrar”, apunta el director que aplaude la capacidad de adaptación de los niños en momentos difíciles como la actual crisis sanitaria. “En las situaciones más duras o difíciles son los que mejor consiguen normalizar y seguir su vida, les afecta pero no se le notan, siguen adelante y no pierden la risa”.

Un positivo

El CEIP As Mercedes fue uno de los primeros colegios de la provincia con positivos vinculados, en el inicio de la segunda ola, y tuvo que cerrar un aula. “Empezamos con mal pie pero llevamos una temporada buena”, explica el director, con un único positivo asociado al centro que no ha implicado ninguna cuarentena.

En esta tercera ola solo han tenido un caso y pone en valor el trabajo del centro en el cumplimiento de las medidas de protección. “Al final como en todo, te vas habituando y te acostumbras a convivir con esta situación y todas las precauciones se convierten en rutinas. La presión siempre está, pero la soportas mejor”, señala.

En el conjunto de la provincia hay 251 positivos vinculados a los centros educativos y 13 aulas cerradas.

Controles en Xinzo

Por otro lado, el Concello de Xinzo ha anunciado que multiplicará la presencia policial hasta el martes de Entroido para evitar un repunte de contagios. Policía Local, Guardia Civil y Policía Autonómica y Nacional, con el apoyo de Protección Civil, vigilarán la posible celebración de reuniones no permitidas por las actuales restricciones.

El Concello ha lanzado dos vídeos en los que profesores, sanitarios y fuerzas de seguridad y gobierno local piden máximo cuidado a la población para no romper la buena evolución que registra el municipio. Recuerda que son 63 los casos todavía activos y que hace menos de 20 días eran 247.