En la primera ola de la pandemia, fueron más de 40 los geriátricos y centros de discapacitados afectados por el coronavirus con, al menos, un positivos entre el personal o los residentes. De la primera ola se desconocen cuantos fallecimientos se produjeron en residencias o en el hospital derivado de residencias. En la ola de otoño se contabilizaron más de 35 geriátricos con positivos dentro de sus instalaciones con una alta mortalidad en el mes de octubre y siendo Os Gozos el geriátricos con más muertes en Galicia en la pandemia. Y ahora, casi un año después de que se desatase el virus en España, los geriátricos ourensanos siguen sufriendo las consecuencias de una transmisión que se cuajó en las celebraciones navideñas y que ahora pasa factura a todos los sectores productivos, sociales y sanitarias. Estos dos últimos muestran su hartazgo por la situación y hablan de frustración, agotamiento y mandan mensajes a la población sin que esta sea, un año después, consciente de un peligro que solo los negacionistas ciegos son capaces de creer.

Los gerocultores sacan pecho por la gestión de la pandemia. Los directores consultados por FARO advierten que ahora hay tres factores que hacen que las residencias no haya tantos casos como antes. El primero es la programación de cribados selectivos y aleatorios entre el personal y los residentes detectando casos asintomáticos antes de que se produzca una transmisión que provoque una desgracia mayor. El segundo es por la implantación de unos mejores protocolos y de la responsabilidad individual de los trabajadores que en muchos casos se vuelven a autoconfinar con los residentes y, en otros casos, acuden de casa al trabajo y del trabajo a casa. Y el tercer motivo, es la vacunación. La alegría acompaña de la mano a la inmunización de más de 5.000 mayores en estos momentos y eso provoca que todas las medidas se extremen, tanto las de prevención como las de protección, para evitar que entre el virus en un momento clave.

Según el registró de Política Social desde que estalló la tercera ola a inicios de enero, se registraron positivos en 18 residencias nuevas y cuatro que continuaban teniendo positivos de la segunda ola, lo que supone a día de hoy 217 casos activos. La residencia más afectada en estos momentos y en este mes de tercera ola, es la de Quercus de Leiro que se inició por la detección de un caso entre el personal trabajador y derivó en que 68 residentes estén actualmente contagiados y 19 trabajadores, tras el último informe de Política Social. Actualmente, el geriátricos sigue intervenido por la Xunta, con más controles sanitarios directos y presenciales para dar una mejor calidad asistencial a aquellos que tienen el virus. En dicho geriátricos fallecieron dos personas por el COVID que presentaban patologías previas.

Además del Quercus de Leiro, también se mantienen afectadas dos residencias que superan la veintena de casos. En concreto se trata del Fogar Santa María de Verín donde (lamentablemente) se produjeron seis fallecimientos en las últimas semanas a causa del virus. En este geriátrico verinense, actualmente registran 22 positivos entre sus residencia y 11 entre sus trabajadores. Cifra similar a la de la Residencia de Bande donde, tras los últimos datos, 20 usuarios son positivos y 4 trabajadores están tratando de superar la enfermedad en sus casa. La nómina de centros afectados tiene incidencia en la capital y también en los concellos con una alta transmisión del virus. Por ejemplo, la Residencia de Vilardevós también registra a 11 usuarios positivos y 1 entre sus trabajadores.

La Residencia Nuestra Señora de Socorro en Arnoia, los dos centros de Sampedro en A Merca, la residencia de Esgos, el centro Virxen da Clamadoira de Muíños, el geriátricos de San José en la ciudad, la residencia Mundil de Cartelle o el rebrote de 9 casos entre residentes de la Residencia Blanco Amor de Boborás son los otros centros afectados en esta ola.

Más presión en planta

El gerente del área sanitaria de Vigo, Francisco Javier Puente, confirmaba que en esta tercera ola no se produjo ninguna derivación desde el hospital ourensano al área de Vigo. Y es que el plan de contingencia del área sanitaria de Ourense está en fase 3, la segunda más elevada. De momento, según pudieron confirmar fuentes sanitaria, no se procedió a ningún traslado del área ni al hospital de Vigo ni al de Lugo, como sí se hizo en la segunda ola. Con los datos en la mano, la presión asistencial en la planta del hospital ourensano continúa en aumento, aunque se equilibra y se estabiliza en el conjunto del área sanitaria. En el CHUO son 154 casos positivos los que están en planta y 12 casos en la UCI. De momento, las unidades de críticos aguantan el envite que sufren los servicios de Medicina Interna ampliando servicios para dar cabida a todos los pacientes positivos. En el comarcal de Verín siguen 15 personas en planta y en O Barco media docena.

La provincia está a punto de superar los 3.000 casos activos, que presumiblemente lo hará hoy, después de sumar 21 positivos más y registrar, otra vez, el récord de la pandemia con 2.989, tras detectarse 190 casos más. El 30% de los activos de la provincia se encuentran en la capital donde ayer las autoridades sanitarias advertían que había 988 positivos.

Las previsiones es que en los próximos días se superen esos umbrales que son históricos en la pandemia y que supondrán un nuevo récord en las estadísticas. Mañana se cumplirán cinco días desde la implantación de las medidas impuestas por la Xunta de Galicia, sin que se muestre una tendencia clara de descenso de casos detectados ni de altas por curación. Toca esperar una semana más.

REDE denuncia ante la Valedora la gestión de Os Gozos

La Federación Gallega de Usuarios y Residentes de centros de personas mayores, REDE, denunció ante la Valedora do Pobo la gestión del geriátrico de Os Gozos, que lleva a cabo la Fundación San Rosendo. Por ello explican en un comunicado que “concentran en el geriátrico de O Pereiro a decenas de ancianos infectados llegados desde toda Galicia sin el consentimiento de las familias y con la permisividad de la Xunta de Galicia”. Y añaden que “todos estos movimientos y cambios, no son buenos para las delicadas patologías de los mayores que se agravan por procesos agudos de desorientación. Esta “road movie” clandestina por las carreteras gallegas es inaceptable, seguimos siendo crueles con los ancianos en aras del pragmatismo social”. Desde REDE continúan defendiendo que “varias familias son testigos de que la Fundación San Rosendo no contó con ellas para dar el visto a loa desplazamientos, por lo que de nuevo se están a vulnerar los derechos fundamentales de los ancianos”. Por su parte, la Fundación San Rosendo, no quiere hacer valoraciones hasta conocer el contenido de la denuncia que presentará dicha federación ante el órgano que debe velar por los derechos e intereses individuales fundamentales.

Otros cuatro cribados en una semana para frenar el virus

El Sergas realizará cuatro cribados para parar la transmisión del virus. El jueves fue en Coles con un 76,3% de participación donde se identificaron 2 casos positivos de 458 pruebas. En CElanova participaron 511 personas y se detectaron 3 casos y en Oímbra se desvelaron 5 positivos de 276 participantes de los 400 convocados. Mañana en O Carballiño, se testeará a 2.000 vecinos para detectar asintomáticos en una nueva escalada de casos en la villa.