Los agentes de la brigada de seguridad ciudadana certificaron los temores de Alberto López, cura de A Valenzá, al que una o varias personas entraron a robar en su vivienda en la que vive como arrendatario, en la Calle Pena Trevinca el pasado lunes, alrededor de las 11.30 horas.

Los agentes se personaron en el lugar de los hechos después de un aviso de una limpiadora que encontró forzada la entrada y al llegar observó que se encontraba abierta y totalmente forzada. Según el atestado, el arrendador recibió la llamada de la limpiadora y este se puso en contacto con las fuerzas y cuerpos de seguridad ciudadana para explicarle que habían forzado los bombillos de la puerta de la casa, la cual tiene alquilada al cura de A Valenzá, Alberto López, que no estaba en la vivienda.

Los agentes encontraron los bombillos de la puerta en una maceta que estaba al lado de la entrada y, en el momento de entrar, no hay nadie en el interior, por lo que llaman a la Policía Científica para que elabore un informe del suceso.

En el interior, los armarios y los demás muebles de las estancias de la vivienda estaban totalmente revueltos, en señal de que los ladrones estuvieron buscando piezas y cosas de valor por todo la vivienda.

Tras hacer una primera valoración se ponen en contacto con el inquilino y el arrendador para que hagan un recuento de los efectos sustraídos así como de los daños sufridos en todo el mobiliario. Tras la valoración policial y el repaso a la nómina de destrozos y posibles sustracciones, ambos pasaron por la Comisaría para poner la pertinente denuncia.

El cura de A Valenzá, que vive en compañía de su madre, no estaba en el edificio desde el pasado jueves. La Policía Científica hizo una valoración y está investigando el suceso por un delito de robo con fuerza en las cosas.

Los vecinos se ausentaron y nadie vio ni escuchó nada

Los agentes policiales se entrevistaron con el inquilino y el arrendador, además de con los vecinos que se encontraban en el piso inferior y según los vecinos nadie vio nada ni escuchó nada. Los vecinos preguntados no aportaron mayor información, pero en una inspección de los agentes de seguridad ciudadana se observó que en la zona de trasteros se observa una ventana desencajada, “desconociendo si lleva tiempo en ese estado”, según se certifica en la denuncia.