Los bomberos rescatando al herido y el 061 esperando para su traslado. | // FDV

“Fue la ley de Murphy. El conductor se salió de la vía, chocó contra el guardarrailes y, posteriormente, salió despedido, rompiendo el parabrisas para caer en un poco de cuatro metros que estaba en frente”. Son las palabras de un miembro del GES de Ribadavia sobre el accidente producido ayer de madrugada en la carretera OU-504, en la localidad de Lebosende.

El conductor, herido grave, cayó a un depósito de agua en el que no se sabe cuánto tiempo permaneció. El accidente fue pasada la media noche y un particular alertó al 112 ya avanzada la madrugada. El conductor, un hombre de media edad, necesitó ser rescatado por el Cuerpo de Bomberos de O Carballiño-Ribadavia. Para el rescate fue necesario, instalar cuerdas y medidas de seguridad para que los miembros del Cuerpo bajasen los cuatro metros y sacarlo de la acequia. En total, 25 minutos más de rescate para posteriormente, los servicios sanitarios le trasladaron al hospital. El herido presentaba varias fracturas y señales de hipotermia. “No sabemos cuánto tiempo estuvo”, admite uno de los agentes que participó en el rescate.

Fuentes consultadas por FARO aseguran que el conductor no llevaría puesto el cinturón. Los rescatadores advertían que “hemos visto fallecimientos por muchos menos que este accidente” y que “fue de película”.

Además de los servicios de emergencias mencionados también intervino una patrulla de Tráfico.

El hombre con heridas de consideración fue trasladado al hospital ourensano en ambulancia.