En un concello en "calma chicha", en el que parece que nada se mueve, y los concejales críticos con el alcalde, trabajan, según dicen, más libres que nunca, porque ni hay amenaza de ceses ni de retirada de competencias para ellos, y encima el regidor no se mete en todo lo que hacen, la marejada parece que se va a producir en el próximo pleno.

Además de la moción del BNG que pondrá a prueba el posicionamiento de cada uno de los grupos, ante la petición de dimisión de Jácome, Ciudadanos, que tampoco adelanta si apoyará esta moción nacionalista para que el alcalde se vaya, presentará una segunda moción que también pondrá en jaque al regidor.

Una de las peticiones que lleva al pleno Cs, es que el alcalde renuncie a su dedicación exclusiva, entre otros motivos por el alto coste de asesores y además porque ha contratado un "city manager", o coordinador del Concello, para coordinar el trabajo del egobierno local, que cuesta más de 83.000 euros al año.

También piden que se cree una comisión de investigación para esclarecer esas graves anomalías que se le imputan presuntamente en su gestión al regidor por parte de sus ediles críticos.

Finalmente demandan que, cumpliendo la normativa vigente, y al igual que hacen el resto de cargos públicos, "el alcalde haga pública de una vez su declaración de bienes. No sabemos a qué viene tanto oscurantismo y por qué motivo no la ha publicado nunca", advierte el concejal de Ciudadanos José Araújo.

El actual alcalde es uno de los pocos casos de cargo público que, de forma reiterada, no ha hecho pública su declaración de bienes, indican, en un gesto que le han reprochado sus próximos, y al que no encuentran explicación los miembros de la oposición.

"Si no tienen nada que esconder como así suponemos, lo normal es que cumpla con esta obligación legal" , indica Araújo "y se deje de oscurantismo".