Desde el viernes 13 de marzo, víspera de la declaración del estado de alarma, transcurrieron casi dos meses y medio hasta la reanudación, ayer, de la actividad en las autoescuelas, coincidiendo con el inicio de la fase 2 de la desescalada. La vuelta de las clases teóricas -en algunos centros de forma lenta y a lo largo de los próximos días, gracias a la alternativa formativa que ofrece el aula online-, así como de las prácticas al volante -con mascarilla, desinfección y aireación tras el paso de cada alumno-, dará prioridad para ir al examen a los matriculados que en marzo se encontraban ya cerca de enfrentarse a la prueba. El hecho de tener que limpiar los vehículos y de que puedan coincidir dentro del habitáculo solo el aspirante, el preparador y el examinador de la Dirección General de Tráfico -son unos 20 minutos de conducción por cada alumno- no permitirá por ahora hacer tantos exámenes diarios como antes. Serán 10 en lugar de 12 por cada examinador de la administración.

La DGT reabrió ayer sus instalaciones de Sáenz Díez para informar o cobrar denuncias y desde mañana recibirá al público con cita previa. Hay unas 3.500 denuncias pendientes de notificar que empezarán a remitirse. David Llorente, jefe provincial de Tráfico, calcula que "no habrá exámenes hasta el jueves o viernes de esta semana, teóricos sobre todo. Aunque podrían celebrarse ya los prácticos si las autoescuelas presentan la documentación este martes, creemos que hasta la semana que viene no habrá pruebas de circulación", explica el funcionario. No cree que se produzcan retrasos para poder examinarse.

Luis Novoa es el director de Autoescuela Alonso, cuyas oficinas se encuentran en el número 14 de Marcelo Macías. Una veintena de sus inscritos está pendiente de acudir al examen. También es un centro de recuperación de puntos, una actividad que retomará la próxima semana, "con decenas de solicitudes pendientes de conductores que quieren recuperar el saldo del carné", dice este profesional. Tendrá que dividir los grupos -dispone de tres aulas-, puesto que el aforo en este regreso se limita a un tercio.

Durante el parón del sector por la emergencia sanitaria, sus siete trabajadores se vieron afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). El regreso de la actividad ayer, en el comienzo de la fase 2, supone también la vuelta de la plantilla al completo en esta autoescuela.

"Se creó una bolsa de alumnos pendientes. La gente quiere sacar el permiso sobre todo en verano, que es cuando nosotros tenemos nuestro 'agosto'. Sumado a la reducción del aforo en las aulas a un 30% va a suponer un retraso. Hoy [por ayer] empezamos las prácticas con los alumnos que ya habían tenido alguna antes del parón, pero tras más de dos meses sin tocar un coche, un camión o una moto, pierdes mucho de lo aprendido. Lo bueno es que la DGT tiene la disposición de examinar lo antes posible".

En su caso optará por un regreso paulatino. Esta semana se centrará en las prácticas y en dar información a los alumnos en las oficinas. Alonso dispone de tres aulas "y a lo mejor damos ya alguna, pero lo mejor es ser cautos", matiza. "Queremos reanudar las clases teóricas presenciales poco a poco, pero tenemos una plataforma online para poder hacer los cursos, con vídeos y explicaciones en la plataforma".

No existe un sector socioeconómico que se libre de un cambio obligado en el camino a la nueva normalidad., con más higiene, precaución y distancias. Es otra realidad. "En la recepción, mampara de protección y gel. Trabajador y alumnos con mascarillas. En las aulas, con el aforo limitado al 30%, mesas y ordenadores más separados. En los vehículos desinfectamos y aireamos entre práctica y práctica con solución hidroalcohólica, y tanto el alumno como el formador llevan mascarilla", resume Luis.