El notable freno en la expansión del coronavirus y los resultados epidemiológicos favorables han allanado el camino para una desescalada también en el ámbito de la sanidad. El área sanitaria de Ourense trabaja ya en un plan de reactivación asistencial que permita ir recuperando la normalidad tanto a nivel hospitalario como de atención primaria. El proceso será dinámico y gradual, pero también reversible, muy pendiente de la evolución de los contagios y con capacidad para regresar de manera casi inmediata a la situación previa ante un posible brote.

Así lo explica el doctor Javier Puente, director asistencial del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco, y coordinador de este proceso que arranca esta misma semana de manera generalizada pero con atención especial a la actividad quirúrgica. De hecho, está previsto empezar a programar intervenciones en pacientes de prioridad 1.

La última actualización de los datos del Covid-19 en Ourense reducen a 588 los casos activos, 23 menos que la jornada anterior. De estos, 514 están aislados en su domicilio con seguimiento telemático, 73 están ingresados en planta y uno se encuentra en la UCI, con pronóstico grave. A esta evolución hay que sumarle un nuevo fallecido, un usuario de la residencia Divino Maestro, que eleva la cifra de víctimas a 118. Desde el inicio de la cuarentena se contabilizan 1.842 contagios en Ourense, pero 1.136 afectados ya se han curado.

En las residencias de mayores se registraron nueve altas ayer: 5 en Fátima de O Barco, una en la Esperanza de A Farixa y otra en el asilo de San José, donde también superaron el virus dos trabajadores.

El problema persiste, señala Puente, "pero los indicadores son favorables", incide. "La idea ahora es poco a poco, y siempre con un principio de precaución, iniciar el paso hacia la normalidad, pero sin perder de vista el horizonte de la protección clara de los profesionales y de los pacientes". Trabajando con esta premisa, añade el director asistencial, por el momento se mantendrán circuitos independientes en los servicios de Urgencias aislando en todo momento a aquellos pacientes sospechosos de Covid.

El plan de reactivación asistencial sigue las pautas de un documento marco enviado por el Sergas a todas las áreas sanitarias pero su implementación dependerá de los cambios estructurales realizados por cada centro. "Estamos inmersos en esto porque la infección supuso un esfuerzo importante de reorganización y reestructuración de los circuitos para dar salida y atención a los pacientes Covid positivos sin perjudicar al resto de pacientes", explica.

Esto implicó diferir parte de la actividad y en algunos casos implementar la telemedicina.

Las prioridades de este plan son variables pero en el caso de Ourense, explica Javier Puente, "vamos a empezar ya con actividad quirúrgica, y con los pacientes que son prioridad 1, con todas las características de seguridad".

A nivel de consultas y pruebas, tanto en primaria como en atención especializada, el plan de reactivación implica devolver gradualmente la normalidad a la agenda. Durante el período de pandemia, muchos servicios han reorganizado la actividad potenciando la telemedicina o aplazando fechas. Una de las áreas con mayor intensidad en pruebas es Radiología. En este caso, explica Javier Puente, "se ha estado trabajando y se han hecho todas las exploraciones urgentes y demandadas, fueran o no Covid". Ahora, añade, "vamos a empezar a programarlas para retomar la dinámica normal".

Insiste el director asistencial que toda esta actividad se reiniciará "con la cautela suficiente para que haya seguridad entre pacientes y trabajadores". Esto implica que se espaciarán más las consultas y se pedirá rigurosa puntualidad para que no se acumulen las esperas en sala, además de "todas las medidas que ya conocemos", concluye en referencia a la protección individual.