-¿La paralización de la actividad durante un mes o cinco semanas puede ser asumible?, teniendo en cuenta que las empresas conceden y retribuyen cada año un período de 30 días de vacaciones.

-Yo considero que la situación va a ser asumible. El problema es si se continúa prolongando en el tiempo. Si se prolonga la situación durante mes y medio o dos meses, sería letal para muchas empresas, si se suman al mes de vacaciones del personal. Algunas estimaciones empiezan a hablar de la posible pérdida o desaparición de más de 500.000 Pymes y que se pierda más de un millón de puestos de trabajo en un mes. Si la declaración de alarma va a un mes y medio o dos meses, la situación puede ser demoledora. Mientras tanto, hay empresas que continúan trabajando a un buen ritmo. Las del ámbito alimentario, incluso han tenido que incrementar su actividad.

-¿El cierre de fronteras daña mucho la economía?

-El sector turístico es el motor de la economía española. Es la actividad económica que aporta el mayor porcentaje del PIB. En primer lugar aparece el turismo, con el 15%. La construcción se encuentra en el segundo lugar. Si el estado de alarma se alarga más allá del verano, las consecuencias económicas serían catastróficas.

-El verano puede ser un buen aliado, para frenar la pandemia.

-Lo importante es que pare la sangría de fallecimientos que se está produciendo y que se aplane la curva de contagios.