"Fabien" no dio tregua. Fue un vendaval a su paso por la provincia de Ourense. La ciclogénesis explosiva dejó su huella en diferentes puntos de la capital durante todo el día. Desde primera hora de la mañana, el viento dejó árboles caídos, líneas de teléfono de los servicios de emergencia saturada, caída de tejas y desprendimiento de tejados. Unos 27.000 clientes en distintos municipios de la provincia se quedaron sin luz.

En las calles de la ciudad se pudo ver el paso con ramas caídas y con el servicio semafórico de la calle Juan XXIII inactivo durante un par de horas. El temporal siguió con más de cincuenta incidencias y la peor de todas se vivió en la N-120 cuando un árbol de la ribera del Miño se cayó hacía la calzada. Los Bomberos y la Policía Local llegaron para redirigir el tráfico e intentar apartar el árbol de la calzada. La calle Bedoya también tuvo que cerrarse por al desprendimiento de un tejado a mediodía y varios parques de la ciudad permanecían cerrados por temor a alguna caída de ramas o de árboles.

La provincia no fue ajena al paso de la ciclogénesis explosiva "Fabien" y una prueba fue el viento a más de 170 km/h que se registró en Manzaneda. El Concello de Verín extremó las precauciones ante el paso del temporal cerrando buena parte de su centro neurálgico. La villa de Allariz se levantó viendo como el Arnoia bajaba con un caudal crecido, pero sin mayores consecuencias. Lo que sí permanecieron cortados fueron algunos de los accesos a la villa y algunas vías secundarias por la caída de árboles sobre la calzada. Los operarios de Protección Civil cortaron y retiraron los obstáculos. En O Barco miraban de reojo al río Sil, mientras se cerraban el parque infantil de Viloira a causa de la caída de las ramas de los árboles. Otro de los puntos conflictivos fue Carballeda de Valdeorras donde las instalaciones de las piscinas también estaban cubiertas por el agua y en O Bolo el puente entre Barxa y O Xeixo se cerró después de un desprendimiento en uno de sus pilares sin afectar a la totalidad de la estructura. Además, una persona necesitó asistencia médica en Cortegada tras caerle un árbol encima del vehículo con el que circulaba. A pesar del agua caída, en Cea, ayer no tenían agua para las tareas del hogar: "Es muy triste ver el agua correr por la carretera y no tener para fregar los platos". El caso de Xinzo merece una mención especial, con el agua llegando a las puertas de las casas. El río Limia se muestra completamente desbordado, al igual que su afluente Nocelo, llevando a inundaciones en los bajos y en los pisos a ras de suelo.

Un retraso y alerta en los ríos

La posición de un árbol en la vía del tren, en Ramón Puga, provocó un retraso inicial en la salida del tren que a las 10.00 horas tenía que salir de la Estación Empalme de Ourense. Se cortó el árbol y 45 minutos se reanudó el trayecto.

Los ríos Miño, Avia y Arnoia bajaron el caudal durante la jornada de ayer, pero el riesgo de alerta en los tres corrientes fluviales se mantenía durante la tarde de ayer.