La Subdelegación del Gobierno en Ourense, por delegación de competencias del Ministerio del Interior, tendrá capacidad plena para resolver los procedimientos de las solicitudes de ayudas para paliar los daños producidos por la tormenta de granizo e inundaciones acontecidas el pasado día 8 de julio en la provincia ourensana. El plazo para la petición de las ayudas termina el 20 de noviembre, y afectados de Monterrei solicitaron información sobre las mismas para sufragar daños en viviendas y enseres.

La delegación de competencias comprende las relativas a la autorización y compromiso de gasto, al reconocimiento de las obligaciones y a la ordenación de los pagos que se deriven de las ayudas concedidas. En todo caso, la tramitación se ajustará a los previsto en el Real Decreto 307/2005, de 18 de marzo, que establece el procedimiento de concesión de subvenciones en situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica.

Para el subdelegado, Emilio González Afonso, es una buena noticia ya que implicará la proximidad de la Administración Periférica del Estado a los damnificados, facilitando el traslado de información, ayuda y colaboración con la finalidad de resolver los procedimientos de concesión de ayudas con mayor rapidez y eficacia, paliando los daños causados en las viviendas y sus enseres, así como los gastos de emergencia que llevaron a cabo las corporaciones locales.

Zona de emergencia

El Consejo de Ministros del 20 de septiembre acordó declarar a determinadas provincias y comunidades autónomas que sufrieron temporales, inundaciones, incendios forestales u otras catástrofes naturales como "zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil", y entre ellas, la provincia de Ourense por la tormenta de granizo e inundaciones del pasado mes de julio.

El Real Decreto-ley recoge ayudas ante los daños personales y materiales sufridos por las familias en la vivienda habitual o en los enseres de primera necesidad, así como los causados en establecimientos mercantiles, industriales o de servicios. Prevé también beneficios fiscales, medidas laborales y en el ámbito de la Seguridad Social, así como ayudas a corporaciones locales, a la producción agrícola y ganadería y para la restauración medioambiental.

En total se destinarán 746 millones de euros para aliviar las pérdidas y daños ocasionados por los temporales y el fuego en esta provincia en la que una de los concellos más afectados por las tormentas de julio fue Monterrei, donde en la parroquia de A Infesta los vecinos coincidieron en que no recordaban otra "desgracia" de esta magnitud en los últimos 50 años, y las lluvias destrozaron todo lo que encontraban a su paso, viñedos, cierres y muros en general, quedando todo hecho un barrizal.