Un hombre de 51 años, natural de Guinea-Bisau, ha fallecido en Ourense y la ONG Fundación Amigos de Galicia está estudiando cómo ayudar a la familia a repatriar el cadáver, tras declinar los parientes en un principio la alternativa del Concello de Ourense, que se ofreció a enterrarlo en la ciudad. El hombre estaba en situación de exclusión, recibía ayuda de la entidad social y "se encontraba en estos momentos como solicitante en tramitación de protección internacional", la tarjeta roja, según la fundación.

Era un "usuario reciente" de la entidad en la ciudad de Ourense que recibió el primer paquete de alimentos este mismo mes. Sus familiares se encuentran en su país y en la capital contaba con algún amigo cercano. Uno de ellos comunicó este jueves el ingreso hospitalario del hombre, en estado de gravedad, a una vecina del barrio de O Couto, quien a su vez se puso en contacto con personal de la ONG. Ayer por la mañana, el amigó informó a la entidad del fallecimiento, "hecho que lamentamos profundamente".

El allegado, que está en contacto con la familia, solicitó ayuda para repatriar el cuerpo, pero se están encontrando con trabas administrativas dado que el hombre era solicitante en tramitación de protección internacional. El personal de la entidad se puso en contacto con los servicios sociales del Concello de Ourense, "que ofrecen la posibilidad de hacerse cargo de los trámites pertinentes para proceder al entierro en la ciudad, una decisión que la familia y allegados rechazan por motivos de culto y porque desean que el cadáver pueda llegar a Guinea-Bissau", dice la fundación.

Además, la ONG ha contactado con la embajada de aquel país en España, "que nos ha informado que no pueden hacerse cargo de los costes de la repatriación". Así, "teniendo en cuenta el coste elevado de este servicio y que la familia y allegados no cuentan con recursos económicos para hacerse cargo del mismo, la entidad está evaluando qué línea de actuación tomar en este caso".