Un conductor que conducía la noche del 25 de junio por la autovía A-52, pese a tener agotados los puntos del carne, y cuadruplicando además la tasa máxima de alcoholemia -dio 1,09 en la segunda prueba-, fue ayer a juicio rápido en el Penal 1 de Ourense por dos delitos, en concurso ideal, contra la seguridad del tráfico. El fiscal mantuvo su petición de 2.520 euros de multa más la privación del derecho a conducir durante 4 años, lo que conllevaría que tendría que volver a examinarse desde cero. El encausado, que ayer no se conformó con la petición de pena, es reincidente. En 2019 y 2017 fue condenado por conducir sin permiso y por alcoholemia, respectivamente.

Sobre las 23.25 horas del 25 de junio de este año circulaba borracho por la autovía A-52. A la altura del kilómetro 233, la Guardia Civil le dio el alto. Dio 1,09 en la prueba definitiva, más del cuádruple de lo permitido. Circulaba pese a carecer de puntos desde julio de 2017.