Prisión preventiva para uno de los dos encapuchados que amordazaron a un matrimonio mayor en Boborás

Dos individuos encapuchados amordazaron y amenazaron con un arma de fuego a un matrimonio de personas mayores, de 84 y 90 años, el pasado sábado, poco antes de las 14 horas, al asaltarlos en su vivienda, en la localidad de Pazos de Arenteiro (Boborás). El intento de robo se frustró al llegar a la vivienda la cuidadora de la pareja, una mujer de 32 años, vecina de Barbadás, que se encontró con ellos en la vivienda, por lo que la amenazaron con el arma y la tiraron al suelo, dándose posteriormente a la fuga. Afortunadamente, las víctimas no presentan ningún tipo de lesión.

Tras ser avisados de los acontecimientos, agentes de la Guardia Civil procedieron a la detención del asaltante retenido, J. P. R., de 50 años de edad y vecino de Ourense, tras lo que establecieron un dispositivo para la localización de su compañero y del posible cómplice, todavía sin localizar. El detenido pasó a disposición judicial hoy, a las diez de la mañana, en el Juzgado de O Carballiño, que ha decretado el secreto de las actuaciones. Se decretó para este, que se acogió a su derecho a no declarar, prisión preventiva por presuntos delitos de robo con intimidación y detención ilegal.

Los gritos de la cuidadora, pidiendo auxilio, alertaron a los vecinos de las casas que hay en las inmediaciones, por lo que dos jóvenes, de 20 y 30 años, persiguieron en un coche a los asaltantes hasta el monte, donde supuestamente tendría que recogerlos una tercera persona, logrando retener a uno de ellos, mientras que el segundo consiguió huir.

Al parecer, los vecinos que perseguían a los asaltantes, silbaron al llegar al lugar donde se habían ocultado, y ellos de dirigieron rápidamente al vehículo, por lo que los investigadores consideran que pudo darse la coincidencia de que contaran con un cómplice que tuviera un vehículo del mismo color que el de los vecinos.

Disposición judicial

Agentes de la Guardia Civil, Seprona, Policía Judicial y los vecinos que habían participado en la persecución, recorrieron de nuevo el trayecto realizado por los asaltantes, para ver si localizaban al huido. Sospechan que hay una tercera persona implicada, la que conducía el coche en el que viajaron a Pazos de Arenteiro y que supuestamente tendría que recogerlos tras el robo.

Fuentes oficiales revelan que los asaltantes se metieron en la casa, buscando la caja fuerte que había en su interior, lo que evidencia que tenían conocimiento previo del lugar al que se dirigían. Se encontraron con el problema de que, por nervios o por la edad, ni el hombre ni la mujer recordaban la contraseña para abrirla, pese a la presión a la que fueron sometidos. Los asaltantes metieron al matrimonio en una habitación, para intentar reventar la puerta de la caja, y revolvieron toda la casa, además de apoderarse de la cadena que llevaba la señora.