Los dos conductores denunciados el pasado jueves por la Guardia Civil de Tráfico por conducir a 237 y 246 km/h por la autovía A-52 se enfrentaron ayer a sendos juicios rápidos por un delito contra la seguridad vial que se zanjaron con acuerdo entre las partes.

La sentencia de conformidad permitió a los dos infractores beneficiarse de una rebaja sobre la condena que inicialmente pedía el Ministerio Fiscal, que en su escrito de acusación provisional solicitaba la imposición de sendas penas de 2.880 euros de multa y la privación del carné durante un año y un día. Tras aceptar los dos acusados el acuerdo, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense que llevó ambos procesos, dictó sentencia imponiendo ocho meses sin carné y multa de 1.920 euros.

Ambos conductores fueron detectados el pasado jueves por un radar con trípode instalado por la Guardia Civil de Tráfico en el kilometro 207,5 de la autovía A-52 a su paso por Allariz, en un control de velocidad masivo. Con apenas 40 minutos de diferencia, el dispositivo recogió estas dos infracciones, siendo la que alcanzó los 246 km/h la más alta registrada en las carreteras de la provincia en los últimos cuatro años.

Los dos conductores interceptados por los agentes de la Guardia Civil se enfrentaron ayer al correspondiente juicio rápido como responsables de un delito contra la seguridad del tráfico. Se trata de S.R.L., de 30 años y vecino de O Porriño, que conducía un BMW 235 por el punto indicado a 237 kilómetros por hora, y D.B.V., de 35 años y vecino de Viana do Bolo, que pasó con un Audi A6 a las 19,25 horas circulando a 146 km/h.

El fiscal señalaba en ambos escritos de acusación que los dos conductores cometieron un delito contra la seguridad vial al exceder en más de 80 km/h la velocidad máxima permitida (120 km/h en el tramo en el que fueron detectados).