No quedan entradas, se agotaron en 3 días. El Café & PopTorgal se llena esta tarde (20.30 horas) para acoger, de la mano de SON Estrella Galicia, a la artista Soleá Morente, acompañada por el guitarrista Eduardo Espín. Indie y flamenco, pop, raíces y rock se engarzan en el estilo de la hija mediana de Enrique Morente. El último disco de la granadina, aunque nacida en Madrid en 1985, es Ole lorelei (El Volcán Música / Sony Music). Tras su concierto en Ourense, el domingo actuá a las 13.00 horas en el Salón García de Vilagarcía de Arousa; quedan entradas disponibles en ticketea.com.

- Para aquellos que no conozcan todavía la música de Soleá Morente, nadie mejor que usted para presentarla.

- Bueno, voy acompañada de Eduardo Espín Pacheco, guitarrista flamenco miembro de una estirpe legendaria, su madre es Carmen Linares. Será un concierto acústico con un recorrido por todos los trabajos que he hecho. Hay canciones de "Encuentros", de "Tendrá que haber un camino" y de "Ole Lorelei" y alguna nueva que entrará en un próximo trabajo que estoy a puntito de terminar. Será todo un recorrido desde la raíz del flamenco hacia otras texturas musicales.

- Resulta evidente que su apellido tiene un peso muy importante en la historia del flamenco, pero en su música hay una evolución. Como un mestizaje de sonidos constante y hechizante a la vez.

- Es algo que parece que va dentro de mi ser. Con perdón, pero soy culo de mal asiento. Me cuesta quedarme en la misma zona y esa inquietud vital me lleva a sumar constantes experiencias que también trato de reflejar en la música.

- Su música demuestra que todos los estereotipos del flamenco están en plena revolución.

- Sí, ahora mismo el flamenco está en plena revolución. Era necesario que se hiciese esta contracultura. Es necesario que las energías también y que la cultura establecida se renueve como ocurre en otras disciplinas. Y en el flamenco, que es una de las culturas más importantes de España, es muy importante que también suceda. Hay una reacción que está llegando a generaciones jóvenes con un especial interés por cultivar la raíz y el flamenco clásico. Eso es una manera de crecer. Me considero parte de esa revolución. El flamenco está súper de moda y el flamenco rupturista y vanguardista evoluciona hacia otro lugar que no sabemos a dónde nos va a llevar. Hay mucha personalidad en nosotros. Y me refiero también a artistas como Rosalía, Kikí Morente, El Niño de Elche o María José Yergo, entre otros. Todos compartimos un código, pero cada uno con identidad propia.

- Ha reconocido influencias en sus creaciones que incluyen sonidos tan eclécticos como Camela, Sinead O´Connor o Las Grecas. Bebe usted de muchas fuentes.

- En mi Spotify o en mi Youtube se encuentra música de diversos orígenes. Igual me pasa con las lecturas. Leo literatura muy diversa. Los límites no me gustan, ahora mismo necesitaba un nuevo mar de sensaciones sobre el que crear con libertad y expresar sin ningún tipo de cortapisas.

- Después de iniciarse con colaboraciones varias, empezando por su padre y hermana, el trabajo "Tendrá que haber un camino" ya parece dejar patente en su título como unas ganas de romper el cascarón, musicalmente hablando.

- Había hecho un trabajo anterior. Un encuentro con Evangelistas y ahí ya descubrí un nuevo sonido dentro de mi alma y dentro de mi caja torácica. Un nuevo mundo de sonidos que me llevó a "Tendrá que haber un camino". Tenía claro que no solo existía otro espacio que explorar, sino otros muchos mundos por explorar y visitar y que no son de nadie como el sol, el aire, la música o el agua. Es de todos para compartir y se trata de dar tu propio sello.

- En sus primeros trabajos se decantó por echar mano de colaboraciones. Este segundo álbum "Olé Lorelei" parece más introspectivo, casi una reinvención, ¿un empezar a caminar sola quizá?

- "Tendrá que haber un camino" era como unas puertas abiertas a muchos sonidos. Estaba mucha gente en ese primer trabajo. En "Ole Lorelei" trabajé solo con un productor y es un viaje hacia el interior. Más individualista, necesitaba otro espacio en ese momento.

- Está claro que usted no es mucho de encasillarse en un estilo...

- La verdad que no, pero también eso a veces me juega malas pasadas para definir un tipo determinado de público. Está claro que no solo trabajo en un estilo, sino que no me paro a pensar en hacer algo de manera premeditada. Lo mío nace de la libertad y de las ganas de expresar desde la curiosidad más libre.

- Usted también tiene exitazos como "Baila conmigo" que invita precisamente a bailar y mucho.

- Está bien. Me gusta lo profundo y lo interior, pero también hay que salir a bailar un poco. Eso nos da mucha alegría y de eso se trata la vida.

- Su estilo genera dudas sobre si es más de discoteca o de tablao.

- Lo primero salgo a buscarlo y lo segundo está dentro de mí, pero cuando salgo con mis amigos puedo empezar tomando algo en un tablao y terminar en una discoteca.