Bajo el lema "el despertar de los autónomos", unos 200 trabajadores por cuenta propia se movilizaron ayer en Ourense para hacer visibles sus demandas y exigir mejoras en su situación laboral. "Estamos hartos, ahogados", afirman, y han decidido unirse para alzar una sola voz y "no permitir que nos traten como trabajadores de segunda". Así lo recoge el manifiesto que la portavoz de la asociación Autónomos Unidos para Actuar, AUPA, en Ourense Camila Rodríguez, leyó en la concentración frente a la Subdelegación del Gobierno pasadas las 12.00 horas.

Exenta de banderas y siglas políticas, la movilización exhibió pancartas alusivas a la demanda de más derechos y menos impuestos que centra la protesta a nivel nacional, así como sogas que los autónomos se colocaron al cuello de forma simbólica para mostrar la situación de asfixia en la que se encuentran. "Si el Gobierno aprieta mi soga, España entera se ahoga", "si me suben la cuota, tú también lo notas" o "cinco subidas para la misma mentira", son algunos de los mensajes coreados por el colectivo.

La portavoz de AUPA, que en un solo mes ya suma 200 asociados en Ourense, animó a los manifestantes a continuar luchando contra la "subida indiscriminada" de las cuotas y a reclamar mejoras como las cotizaciones especiales y progresivas en función de los beneficios, exención del pago de la Seguridad Social cuando causen baja médica, acceso a las prestaciones sociales como los asalariados y mayor flexibilidad para recuperar el IVA de los impagos, entre otras. "Somos el pulmón del país, no la hucha", incidió Camila Rodríguez.

A la concentración se sumó Loly Estévez, propietaria desde hace 18 años de una tienda de artesanía y manualidades en la calle Bedoya. "Si yo no vendo no pido al almacén, la fábrica no produce, no contrata a trabajadores y los ingenieros no diseñan las máquinas; somos el último eslabón pero sin nosotros la cadena se rompe", afirma. Asegura que la presión sobre los autónomos se ha incrementado y que la posibilidad del cierre siempre les ronda. "Me lo he planteado muchas veces pero llevo 18 años, monté la tienda con mucha ilusión, me gusta mi trabajo y es lo que sé hacer... Me daría rabia tener que cerrar y decir que toda mi ilusión acaba así", afirma.

Paco Hernández tiene una tienda de ropa en la avenida de Portugal, fuera de la zona comercial, por lo que su situación es aún más complicada. "Las grandes superficies se quedan con los mejores locales y tienen manga ancha para poner horarios y hacer promociones, ¿qué nos queda al comercio de barrio?", señala. Asegura que la vida para los autónomos está cada vez más apretada: "Nos están cosiendo a impuestos, trabajamos para subsistir". Denuncia también que vive cada día con el temor a que el negocio deje de funcionar y se vea obligado a cerrar, por eso se ha sumado a las movilizaciones: "El Gobierno no hace nada y si no me muevo yo ¿quién se mueve por mí?".

AUPA continuará su acción en Ourense con una campaña de captación de socios y animando a la participación masiva en la próxima concentración en Madrid.