La situación de precariedad en que se encuentra la plantilla de la Policía Local, que se acentuará con la jubilación anticipada de al menos 18 agentes más, se intentará paliar con "resignaciones y reajustes", como indicó ayer el alcalde, Jesús Vázquez, al reconocer que no habrá una oferta pública de empleo ya que no da tiempo, pues el plazo finalizó ayer, por lo que ahora "esperaremos informes técnicos para ver las posibilidades que no puede dar la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT)", cuyas alegaciones siguen sin resolver.

Lo que está claro es que en la firma del convenio con la Xunta, en la que delega el Concello todo lo relacionado con el proceso de concurso para cubrir plazas, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, advertía que el gobierno municipal debería comunicar antes del 31 de enero las plazas que sacaría, ya que era su competencia, para poner en marcha todo el proceso.

En esta misma línea se había pronunciado la Junta de Personal del Concello, en donde todos los representantes sindicales trasladaron al regidor un acuerdo solicitando la convocatoria urgente, antes del 31 de enero, de una oferta pública de empleo, que no se hizo finalmente.