Omar D. L., el joven ourensano de 22 años que permaneció desaparecido desde la madrugada del jueves al viernes hasta su regreso a casa ayer en Nochebuena, sano y salvo pero "aturdido", no recuerda nada de los cuatro días de ausencia, según la Policía Nacional de Ourense.

El chico permanece ingresado en la unidad psiquiátrica del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). La comisaría informó esta mañana de que presenta "un estado de nerviosismo e incoherencias". Le están haciendo pruebas y los agentes no le tomarán declaración hasta que el médico lo aconseje.

Hasta entonces, la Policía mantiene las reservas sobre qué le sucedió desde que sus amigos le perdieron la vista en un pub de la calle Valle Inclán de la ciudad, sobre las 3.30 horas de la madrugada del jueves al viernes, después de que Omar comunicara que iba al baño.