La ciudad tiene una "grave problemática" en materia de movilidad y accesibilidad. Así lo pone de manifiesto el estudio-programa denominado "Móvete por Ourense", que revela esa tendencia de "aparcar donde a cada uno le da la gana", que lleva consigo una "apropiación indebida" por parte de los conductores del espacio que es de los peatones, autobuses y del propio espacio de circulación. A ello se suma la "falta de control" por parte de la Policía Local, o bien por "dejadez" de sus funciones diarias, con lo que se reconoce la existencia de un sentimiento generalizado de "impunidad" a la hora de respetar las normas de convivencia y el cumplimiento de la ordenanza Municipal de Tráfico vigente desde 2010.

De ahí que se llegue a la conclusión de que la falta de control genera un "caos en la movilidad", que tiene su reflejo en materia de seguridad, accesibilidad y la relación entre la eficiencia y la calidad ambiental, como así se concluye en el mencionado programa, en cuyo diagnóstico coinciden tanto los ciudadanos que participaron en las encuestas realizadas como el equipo redactor.

Así, en materia de seguridad se concluye que priman más los vehículos que las personas, por lo que es una ciudad para "la comodidad" del coche y no de las personas. Además se percibe que la velocidad de los coches es excesiva. Pero lo más preocupante es el "mal funcionamiento de la Policía Local", que se atribuye a la falta de recursos humanos, materiales y técnicos. Además el informe incide en la "falta de formación" y del cumplimiento de la normativa.

Otro de los problemas que contribuyen a la situación actual de la movilidad es la "falta de control" sobre los vehículos que circulan por zonas peatonales, reflejando una "indisciplina" en el tráfico rodado como en los horarios de carga y descarga, contribuyendo a una "inseguridad" de los peatones. Eso se convierte en una constante. De ahí que una de las medidas adoptadas por el gobierno del PP, como fue la de peatonalizar, de aquella manera, las calles Xaquín Lorenzo y parte de Cardenal Quevedo, no sirvieron para paliar el problema existente.

Planificación

En lo que también incide el diagnóstico realizado en el programa "Móvete por Ourense" es la "mala planificación" de los pasos de peatones en la ciudad, junto como una "inadecuada" frecuencia semáforica y deficiencias en las infraestructuras viarias, como el mal estado del pavimentado; aceras estrechas y deterioradas y la escasa iluminación en el casco histórico y en otras zonas de la ciudad.

En el apartado de accesibilidad, se advierte de la reducción del espacio público para el peatón, y que la peatonalización se ha desarrollado más desde la perspectiva económica -como la proliferación de terrazas de locales de hostelería- que desde la movilidad real. Eso lleva consigo "más barreras urbanísticas" para personas con discapacidad física debido al exceso de ocupación del espacio público como mobiliario, mupis y los citados veladores.

Aunque por parte del gobierno local se asegura haber tomado buena nota del diagnóstico, sobre todo en lo que se refiere a la falta de mantenimiento del estado de las calles que genera barreras físicas, en particular para las personas con discapacidad, al anunciar una serie de actuaciones, la realidad es que siguen existiendo esos problemas, a la espera de que se acometan algunas puntuales a través del Plan de Obras.

En cuanto a la eficiencia y calidad ambiental, el diagnóstico es concluyente: "El diseño de la ciudad y la mala planificación urbana, con la ausencia de aparcamientos disuasorios y la ausencia de un plan de peatonalización en barrios", no hace más que "agravar la situación".