-¿La Diputación de Ourense debe adoptar una postura reivindicativa?

-La Diputación debe reivindicar lo que necesita la provincia, para reclamar lo que otras administraciones le niegan. También debería de hablar con todos los alcaldes de la provincia para elaborar un plan de mandato, ajustado a las necesidades, diferente del que ha presentado el presidente. Como no hagamos algo, la provincia irá cada vez a menos. Es una pena, porque esta provincia tiene potencialidades que no se han sabido aprovechar.

-El presidente, Manuel Baltar, se ha mostrado partidario de que el electorado pudiera elegir de forma directa al máximo responsable de la institución provincial.

-Antes habría que plantearse cuál debe ser la función de las diputaciones en la actualidad, y para valorar luego la forma de elección del presidente.

-Mientras el BNG pide la supresión de las diputaciones, el PSOE las justifica, siempre que se conviertan en una herramienta de apoyo a los pequeños concellos.

-En una provincia como la de Ourense, que tiene 91 concellos con menos de 20.000 habitantes es necesaria una administración intermedia le ayude a los pequeños municipios a prestar determinados servicios, porque ellos no tienen capacidad para poder hacerlo. Lo que no se justifica es la permanencia de una diputación como la de Ourense. La Diputación de Ourense tiene que reinventarse, porque sino es mejor suprimirla.

-¿Usted es partidario de la fusión de concellos?

-Yo no tengo nada en contra de la fusión voluntaria de concellos. Ahora bien, me da miedo la fusión obligatoria de concellos, porque pienso que no solucionaría nada y que incluso podría agravar la situación de crisis demográfica.