Una vez detectados los problemas que derivaron en la tala de algo más de un treintena de árboles en diferentes zonas, el siguiente paso es proceder a la plantación de nuevas especies arbóreas, pero "adecuadas" al espacio, según se advierte desde el área de Medio Ambiente. Este departamento señala que algunos de los problemas surgieron debido a que en su momento se llevaron a cabo plantaciones en "lugares inapropiados", así como especies que "no eran las recomendables".

En el informe elaborado por la empresa adjudicataria del servicio de mantenimiento de zonas verdes y parques de la ciudad, se concreta la reposición de los árboles que fueron objeto de tala, por diferentes motivos, pero con unos criterios establecidos que cuentan con el visto bueno de los técnicos municipales.

Lo que acontecía con la tala de la mayor parte de los árboles en las plazas de San Marcial y Bispo Cesáreo, provocó las críticas de los grupos de la oposición, al responsabilizar al gobierno popular de "cortar por lo sano", sin evaluar otro tipo de alternativas. Así, por parte del grupo de Ourense en Común se solicitó una investigación formal de todo lo que había sucedido.

La respuesta del edil de Medio Ambiente fue la de facilitar el informe realizado por Valoriza y el de los técnicos del servicio.