A las críticas de Ourense en Común sobre el proyecto de reforma de la avenida Otero Pedrayo que el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, y la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, presentaron el lunes se sumó ayer Democracia Ourensana.
Si los primeros lamentan que el gobierno del PP "renuncie" a la oportunidad de soterrar parte de la vía dando vida al bulevar peatonal que dibujó hace más de una década el arquitecto Patxi Mangado, y opte por una reforma que mantiene la "barrera física" entre As Lagoas y el campus nuevo, el grupo liderado por Gonzalo Pérez Jácome ha ido más allá exigiendo que esta remodelación en la que la Xunta invertirá 2,2 millones de euros "no se ejecute".
Frenar el proyecto, que según la conselleira se licitará en las próximas semanas y se desarrollará durante el próximo año, es una de las "varias condiciones irrenunciables" que DO ha puesto sobre la mesa para aprobar el PXOM.
Gonzalo Pérez Jácome sostiene que la actuación prevista, que incluye la construcción de dos nuevas glorietas y mejoras complementarias en un tramo de 2 kilómetros es una "reformita 'low cost' pactada entre la Xunta y el todavía alcalde de Ourense, Jesús Vázquez", que demuestra que el regidor, apunta, "no tiene ambición ninguna, ya que cualquier solución le sirve por chapucera que esta sea".
Este grupo, mayoritario entre la oposición, exigirá que se soterren 800 metros de los viales centrales desde el punto en el que comienza el campus. Esta actuación, señala DO, "permitirá construir un bulevar peatonal que fusionará el campus y hará una delicia la vida de los vecinos, además de minimizar el ruido". También contribuiría, concluye, a descongestionar una de la principales vías de la ciudad.
El alcalde, Jesús Vázquez, lamentó ayer las críticas tanto de DO como de Ourense en Común y censuró el intento de "boicotear cualquier acción". Indicó que el proyecto de Mangado "tiene un coste que ahora no podemos asumir" frente a una situación actual "con una vía que soporta incidentes y accidentes, que es un punto negro en nuestra ciudad, y en la que hay un problema de accesibilidad". La reforma tiene que ver con la seguridad viaria, recordó Vázquez, "y está centrada en demandas de los vecinos ante situaciones que son de riesgo; no hablamos de un macroproyecto sino de accesibilidad e integración".
Aplaudió que la Consellería de Infraestructuras se brindase "a darle solución de forma inmediata" e invitó a ambos grupos de la oposición a "cuantificar el otro proyecto que está ahí, pero que es un paso difícil". El regidor criticó también que se le reproche que saque adelante proyectos "después de ocho años anteriores de inacción, con proyectos en el baúl y sin sacar siquiera informes medioambientales". En cuanto al soterramiento, indicó que "está contemplado pero no cuantificado" y precisó que "la ciudad no lo puede asumir en este momento, pero damos respuesta a demandas vecinales que tienen que ver con la seguridad".
