Este proyecto presentado en el año 2000 por el entonces ministro de Cultura Mariano Rajoy, ha estado plagada de contratiempos por incumplimientos de contrato de la primera UTE adjudicataria, un nuevo contrato a Isolux Corsan que se rescindió; adjudicación de remates a Copasa y un concurso para volver a revisar el proyecto arquitectónico, que ganaron los arquitectos Casabella y Raído. Este proyecto final permitió incorporar nuevas piezas al conjunto final. Lo curioso es que si los plazos se agilizan, el proyecto que anunció Rajoy como ministro podría inaugurarlo ahora como presidente de Gobierno.