La Marcha Mundial aprovechó la rueda de prensa de ayer para valorar otras decisiones sobre el asesinato de Isabel Fuentes. El colectivo no comparte el cierre de filas del Poder Judicial con la juez de Verín, que rechazó volcar el caso sobre el esposo tras un primer ataque en el domicilio conyugal, pese a que la Guardia Civil había señalado a Aniceto Rodríguez como principal sospechoso y un "peligro" para Isabel Fuentes si no se restringían las visitas en el hospital de Ourense.
La letrada de la familia de la víctima sostiene que la magistrada instructora "ocultó" el contenido de ese atestado a la Fiscalía, porque según le habrían manifestado representantes del ministerio público a la letrada, en privado, hubieran pedido medidas si conocieran las conclusiones de los agentes de la Policía Judicial de Verín.
La Marcha Mundial impulsó una reclamación patrimonial simbólica, de 1 euro, para que el Consejo investigara qué falló. La colaboradora del colectivo y abogada en ejercicio en Ourense, Victoria Diéguez, hacía una reflexión al hilo de estas últimas decisiones del sistema y también del fallo de medidas que propició el asesinato de Isabel Fuentes a manos de su marido cuando se recuperaba en la cama del hospital del ataque registrado un mes antes, que la dejó en coma. "En moitas ocasións prima a protección da liberdade do agresor por riba dos das vítimas". Según la letrada, "nos xulgados atopámonos con que non se lle está dando crédito ás reclamacións das mulleres, ou ben se están a minimizar".
"Vivimos unha involución"
El colectivo, que pide plantar cara al "feminicidio", hace un llamamiento a la sociedad e instituciones ante la "catarata de asasinatos dos últimos meses; algo intolerable nun país do Primeiro Mundo". "Estamos vivindo momentos de absoluta involución dos dereitos das mulleres", alertó la diputada del BNG Carme Adán.
