La Jefatura de Inspección Provincial de Trabajo de Ourense ya ha iniciado la primera fase de sus actuaciones para el control de la campaña de vendimia con la finalidad evitar el fraude laboral. Una campaña que se centra en la realización de controles de empleo, seguridad social y extranjería mediante la que controlan si los titulares de los viñedos tienen a todos sus trabajadores dados de alta y con permiso de trabajo en el caso de los extranjeros.

En el caso de detectar una situación irregular el Estado inicia un expediente sancionador y da de alta a los trabajadores. Incurrir en una actividad de este tipo supone un falta grave en materia de seguridad social que trae consigo una multa que parte con un importe mínimo de 3.126 euros y que puede llegar hasta los 10.000 ya que las cantidades se van incrementando si la persona contratada es preceptor de una prestación de desempleo o extranjero sin autorización para trabajar, así como si son más de uno los trabajadores contratados.

Por el momento, fuentes de la Jefatura han asegurado que se ha llevado a cabo la primera parte de esta campaña que se centra en el envío de requerimientos a los titulares de viñedos para que una semana antes del inicio de la vendimia les aporten las altas en la seguridad social de todas las personas que vayan a contratar para la campaña de recogida de la uva. Los destinos de estas cartas están situados en las zonas vitivinícolas de la provincia: O Barco de Valdeorras, Ribadavia, Verín-Monterrei y la Ribera Sacra.

Los titulares de viñedos que reciban este tipo de requerimiento son aquellos que tienen explotaciones del al menos 50 hectáreas y que por los listados que desde Inspección reciben de la Agencia Tributaria o registros agrarios no hayan dado de alta a ningún trabajador durante el año pasado o hayan dado un número de altas no significativas.

En el caso de que estas empresas no comparezcan o sí lo hagan para comunicar que no van a realizar ninguna contratación será cuando reciban la visita del inspector, tanto en las tierras como en las propias bodegas.

Sin visita

La empresas que aporten los datos requeridos en la Inspección en principio salvo que se existan otros indicios no serán visitadas, pues se trata de forma prioritaria de requerir a los empresarios para que cumplan con sus obligaciones laborales y de Seguridad Social, solicitando el alta de los trabajadores empleados para la recogida de la uva, si bien la realización de esta campaña no excluye que se lleven a cabo las ordinarias actividades de control de la economía irregular y del trabajo de extranjeros en la vendimia, mediante visita de funcionarios de la Inspección.

La segunda parte de la campaña consiste en visitas a viñedos sin este aviso previo que algunas ya han recibido. Una campaña de control que lleva ocho años realizándose y que según Inspección Provincial de Trabajo realmente tiene su incidencia porque año tras año las empresas dan cada vez más altas.