Ourense celebra mañana un aniversario histórico n la defensa de sus derechos. Un 26 de mayo de 1994, más de 25.000 ourensanos salían a la calle en la manifestación más multitudinaria de su historia, para reivindicar un campus digno, en una movilización sin precedentes, capitaneada por un puñado de hombres y mujeres que contituyeron la denominada Plataforma Pro Campus Digno de Ourense para pedir más titulaciones, y frenar el tijeretazo de recortes que amenazaba ya a los ciclos de Químicas y Biológicas.

La foto del entonces alcalde de la ciudad, el socialista Manuel Veiga Pombo y el que era obispo de la diócesis Monseñor Diéguez Reboredo, compartiendo mesa para adherirse la reivindicación, demostraba que cielo y tierra, en una imagen no siempre muy habitual después, se habían unido para que Ourense una vez conseguido un campus propio, no perdiera en numero y calidad de titulaciones-.

"No es bueno ponerse nostálgicos, hay que mirar al futuro y ese futuro ahora es conseguir la licenciatura de Ingeniería Física, que esa titulación", apuntaba ayer Manuel_González Lorenzo profesor del campus de Ourense y uno de los miembros más activos de aquella Plataforma Pro Campus Digno. de la que era portavoz, y en la que junto con decenas de hombres y mujeres, como Etelvino Blanco secretario de la CIG y cuya figura aparece ya inapelablemente unida a la reivindicación por el campus, hicieron posible un imparable trabajo de artillería administrativa, dialéctica y y de organización para que el campus de Ourense fuera más.

Ourense, se había estrenado en 1974, su primer colegio universitario en calle Progreso con unos estudios dependientes de la USC, y en 1994, año de autos de la mayor movilización ciudadana de la historia local, ya tenía campus propio dependiente ahora de la Universidad de Vigo.

Pero el nuevo mapa de titulaciones para esa universidad sur que se había diseñado, había creado numerosas protestas en el campus local, tanto entre el profesorado como entre los alumnos, pues generaba "un gran desequilibrio entre Ourense y Vigo" afirmaban, al primar aquí ya entonces las titulaciones de humanidades, sin apenas oferta en materia de carreras técnicas.

La idea era suprimir Biología , Químicas y Farmacia, -como así sucedió-, duplicar Derecho en el campus de Vigo y como criticaba entonces la plataforma "acabar con las aspiraciones tecnológicas de Ourense, al acaparar Vigo las ingeniarías superiores, por lo que el campus vigués se lleva toda la oferta técnica de la Galicia Sur".

La desmoralización y el el riesgo de desmantelamiento de un campus que podría provocar el éxodo de investigadores y de sus trabajos de investigación abiertos a otros campus, así como de profesores de otras titulaciones duplicadas, encendió el germen de protesta "pues nos negamos a que se nos trate como ciudadanos de tercera", dijo entonces Etelvino Blanco en uno de los encierros en el campus de Ourense

El trabajo de la Plataforma Pro Campus Digno integrada por representantes de una treintena de colectivos sindicales, universitarios y sociales en general inició un ímprobo trabajo reivindicativo, y puso en marcha una iniciativa legislativa popular "para regularizar por la vía parlamentaria o por su instancia la situación universitaria ourensana.

La ley que defienden pretende una titulación de ciclo largo para Ourense, un mínimo suficiente de ingenierías técnicas de grado medio a causa de su amplia demanda y sus buenas perspectivas laborales, y de generación de autoempleo; potenciar el campo económico -empresarial, con Dirección de Empresas, dada su amplia demanda; algo que se consiguió; mantener y ampliar los estudios de Química y Biológicas (algo que se perdió,) y ampliar la composición del Consello Universitario de Galicia, como garantía mínima de voz y voto "mientras no se cuente con una universidad independiente", indicaron en su exposición de razones. Un total de 33.100 ourensanos firmaron la iniciativa legislativa popular. Más de 25.000 lo ratificaron sacando un 26 de mayo de hace veinte años, sus pancartas a la calle.