Trece aviones y helicópteros hasta que cayó la noche, brigadistas y especialistas de la BRIF de Laza intentaban dominar ayer el incendio declarado en montes escarpados y de muy difícil acceso por tierra en dominios de Chandrexa de Queixa (586 habitantes). Al cierre de esta edición, el frente permanecía activo y devoraba más de 50 hectáreas según la primera estimación en parajes de Red Natura, fundamentalmente monte bajo en el horizonte entre las aldeas de Edreira y A Ferrería. No había riesgo para vecinos, el pueblo más cercano está a unos cinco kilómetros.

Según el alcalde, Francisco Rodríguez (PP), el viento suave ayudó a que el frente no pusiera en riesgo poblaciones. No fue necesario movilizar a la motobomba municipal ni tampoco al servicio de Protección Civil. Efectivos de medios aéreos daban por controlado el incendio a su retirada en el ocaso. Según el regidor, estaba "casi extinguido" a las 22,30 de ayer. El Ministerio de Medio Ambiente reforzó con un avión anfibio con capacidad para 5.500 litros el operativo integrado, además, por un técnico, tres agentes forestales, nueve brigadas y tres motobombas, según Medio Rural.

El fuego se inició poco después de las seis de la tarde de ayer en Chandrexa de Queixa, uno de los concellos ourensanos enclavado en el Macizo Central, territorio que año a año sufre incendios y que, según el alcalde como este último activo, están relacionados en su mayoría con intereses de particulares o ganaderos "por ampliar zonas de pasto". En la gran oleada de octubre de 2011, se quemaron varias miles de hectáreas entre Manzaneda, Vilariño de Conso y Chandrexa de Queixa.

Ourense, en riesgo extremo de incendios en toda la provincia y en alerta amarilla por calor hoy por segunda jornada consecutiva, registraba ayer incendios forestales en al menos otros seis concellos mientras que el de Vilamarín y Cea, donde brigadas y motobombas refrescaron el terreno, se daba por extinguido al caer la noche con un balance provisional de superficie quemada de 250 hectáreas, 140 de arbolado.

Ni había amanecido en Florderrei cuando los vecinos tuvieron que salir de la cama a extinguir las llamas cerca de sus casas y en el entorno de la iglesia de Portas Abertas. Unos jóvenes dieron la alarma haciendo sonar las campanas. También acudieron los Bomberos de Verín. "Si nadie se entera igual se mete en las casas. Fue intencionado porque tres horas después de la extinción, sobre las 12 de la mañana, y unos 400 metros más adelante, una vecina se encontró otro fuego en la carretera de Florderrei a Terroso, que extinguió ella misma", señalaba el alcalde de Vilardevós, Manuel Cardoso.

En Castrelo do Miño, dos se iniciaron cerca de viviendas. A la una de la madrugada, un foco "provocado en una cumbre, una zona muy difícil a la que se llega por pistas a pie y de la que hubo que bajar colgados con las mangueras", según Protección Civil, amenazó por la noche, primero, y al reavivarse por la mañana, después, la aldea de Freás.

Castrelo, Bande y Oímbra

"Arde todos los años, según los vecinos ayer incluso era el mismo día que el pasado". Las llamas se acercaron a 50 metros de la población. Ardió una hectárea y quedó controlado, según Medio Rural. A las cuatro de la tarde, Macendo registró otro foco próximo a viviendas. La presencia de brigadistas rurales y la llegada inmediata de un helicóptero sirvieron para atajarlo.

Las llamas también regresaron a una zona que arde verano tras verano, a Carpazás, en Bande. Se quemó media hectárea y el fuego quedó controlado en 45 minutos tras el despliegue de brigadas y un avión anfibio y dos de carga en tierra del ministerio de Medio Ambiente. En Rairiz de Veiga ardieron 0,8 hectáreas y el incendio declarado en la parroquia de Ordes, también en el entorno de viviendas, se dio por extinguido a las cuatro horas de iniciarse.

Además, Medio Rural dio por controlado otro incendio registrado en Videferre, Oímbra, que algunas fuentes vincularon con la entrada de un frente desde Portugal. Según el alcalde, Alfonso Villarino, el fuego se inició en una zona fronteriza, entre Bouxés y Souteliño da Raia, y afectó a monte comunal y privado, sobre todo monte raso. Medio Ambiente envió dos aviones de carga en tierra de la base de Xinzo de Limia así como dos aviones Air Tractor con capacidad de carga de 3.100 litros, este de la base de Rosinos, en Zamora. Según la Xunta, también participaron un agente, cinco brigadas, cuatro motobombas, una pala y un helicóptero.

El último fuego del que había constancia se inició al final de la tarde en Bóveda, Amoeiro.