El PP de Punxín aprobó en el pleno celebrado ayer la subida del IPC en los impuestos del agua. Esta medida no está exenta de polémica después de que los vecinos criticaran de forma reiterada el contrato que el Concello mantiene actualmente con la empresa Aquagest y pidieran que este fuera rescindido. Los habitantes de Punxín afirman estar pagando unas tasas "exageradas" en las facturas de agua, siendo "el concello más caro de los cinco colindantes".

Así, en el último pleno celebrado en la localidad, los vecinos y el Concello habían llegado finalmente a un acuerdo que pasaba por la creación de una comisión mixta encargada de solucionar el problema. En dicho pleno, el alcalde también "había prometido que no iba a subir ni bajar los impuestos del agua hasta que se llegara a una solución" como afirma Joaquín Moldes, portavoz de la comisión vecinal. Sin embargo, parece que esta promesa no se ha cumplido después de que ayer el PP aprobara sin dificultad la subida del IPC en los impuestos del agua haciendo valer su mayoría.

En el anterior pleno, en el que se había debatido la rescisión del contrato con Aquagest, dos ediles del PP habían roto la disciplina de voto del partido al apoyar la anulación del contrato "si se siguen los cauces legales" aunque finalmente el contrato con la empresa no se modificó. Sin embargo, esta vez ante la subida de impuestos la posición del PP fue clara y todos los ediles del partido votaron a favor de la medida, algo que el PSOE critica afirmando que "los concejales no miran por los vecinos y están a expensas del alcalde".

La respuesta de la oposición después de conocer la aprobación de la subida de impuestos no se hizo esperar y los ediles socialistas abandonaron el pleno haciendo patente su disconformidad con la medida. Amadeo Vázquez, concejal del PSOE, explica que "al ver que no se iba a llevar a cabo lo prometido nos levantamos y nos fuimos" afirmando que "no vamos a parar hasta que se escuchen nuestras reivindicaciones". Las exigencias de la oposición se centran por lo tanto, en una bajada de los impuestos y en rescindir el contrato con la empresa Aquagest, postura que comparten con los vecinos de la localidad. Manuel Vázquez, alcalde de Punxín, había insistido en el último pleno en la necesidad de mantener el contrato actual con la empresa, aunque después del pleno de ayer no se pudo contactar con el regidor de la localidad para conocer su versión. A este problema con la subida de impuestos se suma la situación en la que se encuentra actualmente la calidad del agua, después de que varias analíticas revelaran la presencia de altos niveles de arsénico en el agua de la localidad. Así, el portavoz de la comisión vecinal se queja de no saber cual es el estado del agua que están consumiendo los vecinos al no tener acceso a los resultados de los análisis realizados. Las fuentes de Punxín a día de hoy también permanecen cerradas al no conocerse el estado del agua.