Las fuerzas de seguridad y Medio Rural acordaron intensificar las acciones de disuasión y vigilancia para detener la oleada de incendios que golpean Ourense. La mayoría, con marcado carácter intencional; agresiones al borde del grado de "atentado", según el conselleiro Samuel Juárez. Pese a las advertencias lanzadas a los pirómanos y a la labor indagatoria, los incendios no cesan. Ayer, la neblina y el olor a ceniza regresaron a la ciudad y dos nuevos frentes amenazaron con poner en peligro viviendas de la zona de Rabo de Galo, en pleno núcleo urbano, y Bobadela, que sufrió un fuego justo por encima de la superficie ya esquilmada en una semana negra -ayer se cumplieron 7 días del virulento incendio que asedió el norte de la ciudad- cerrada sin soluciones.

La secuencia de ambos hechos, en puntos distintos, encierra interrogantes sobre las causas. El incendio de Bobadela comenzó minutos después de que un amplio operativo lograra aplacar las llamas que, durante los primeros minutos según las fuentes consultadas, portaban riesgo para las construcciones próximas.

La alerta saltó a las 17,40 horas de la tarde y recibió una rápida respuesta. Un helicóptero y seis aviones se lanzaron sobre el foco, en zona de arbolado, y tres brigadas y seis motombas completaron la tarea de control y extinción del incendio. Según Medio Rural, debe hablarse de un conato porque la superficie quemada afectó a 0,10 hectáreas, un millar de metros cuadrados. En todo caso, el fuego "estuvo cerca pero las atacamos rápido", según fuentes del servicio Protección Civil de Barbadás, que colaboró con los Bomberos de Ourense. A las 19,05 se extinguieron los últimos rescoldos. En Bobadela, hubo peligro pero los Bomberos devolvieron la calma.

La proliferación de focos devastó unas 43 hectáreas en Viana do Bolo. Una misma parroquia, Tabazoa de Humoso, registró dos incendios, uno de cinco focos, en zonas distintas. El primero quemó 38 hectáreas y ya ha sido extinguido. Actuaron más de una veintena de brigadas y más de una docena de helicópteros y aviones.

Además, en Baños de Molgas las llamas avanzaron hasta llegar a unos 500 metros de una ladea. El fuego está controlado y han ardido 2 hectáreas.