Nada que pueda asombrar, pero sí preocupar. El portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Enrique Nóvoa, denunció ayer que una ciudad como Ourense no puede estar gobernada por "un bipartito –PSOE y BNG– dividido", como así se pone de manifiesto en el conflicto del servicio municipal de limpieza, cuyos trabajadores iniciarán una huelga indefinida mañana, a las doce de la noche.

A este respecto, Nóvoa señala que es especialmente revelador que en este asunto el alcalde, el socialista Francisco Rodríguez, "defienda" a la empresa, mientras que sus socios de gobierno, los nacionalistas, "apoyen" a los trabajadores. Y dijo estar convencido de que "no será la última liorta" del mandato, consecuencias que "pagan, al igual que la factura de la limpieza, todos los ourensanos".

Y aunque dijo "alegrarse" de que una parte del gobierno, en este caso el BNG, intentase "poner sensatez, coincidiendo con los planteamientos del PP" en el conflicto de la limpieza, el portavoz popular considera que "un problema puntual no podía terminar en una huelga indefinida", ya que pone de manifiesto la "incapacidad" del alcalde para gobernar.

Sostiene Nóvoa que la "división" en el bipartito "era algo que se esperaba", debido a que en su momento llegaron a un acuerdo con la único objetivo de "estar en el machito", pero desde el principio del mandato "se sucedieron las diferencias".

Entendimiento

Lo que llama poderosamente la atención al portavoz del PP es que los trabajadores decidan ir a la huelga "no por reclamar mejoras laborales, sino por el despido de una trabajadora y la actitud de imponer que demostró el gerente de la empresa adjudicataria Ecourense", al que volvió a calificar de "comisario político".

También considera que "despedir a una trabajadora con la excusa de bajo rendimiento, cuando durante muchos años realizó un buen trabajo, no tiene sentido". De ahí que surjan las dudas sobre "¿qué interés tiene el alcalde?", que para los populares queda claro que "no son el de los ourensanos".

Es por eso que dicen estar convencidos de que "debe haber algo más", y alude a la "falta de entendimiento entre el alcalde y un miembro de su grupo", en alusión al concejal de Limpieza, al que encargó buscar una solución y entrevistarse con el comité de empresa.

Lo que sigue esperando el PP es el informe pedido al alcalde sobre los "incumplimientos" de la empresa y ese acuerdo de "contratación precaria".