Un total de veintisiete vecinos de la localidad de Reza plasmaron en sus alegaciones su oposición y rechazó frontal a la ubicación de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Ourense, que se pretende ubicar donde se encuentra la actual, declarada en su momento ilegal por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Es por eso que en el escrito presentado en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) solicitan que se declare nulo el procedimiento incoado del expediente del anteproyecto de la nueva depuradora, y subsidiariamente, en virtud de las alegaciones realizadas, se proceda a la rectificación del mismo en el que se contemple una ubicación “menos agresiva” para los bienes y derechos de las personas que viven en Reza, y a la vez más adecuado técnicamente.

En las diez alegaciones presentadas, los vecinos firmantes del escrito argumentan diferentes cuestiones, como la “falta total de acreditación” de que la ubicación elegida sea la única posible, por tratarse de “una simple ampliación de la actual depuradora”, que el sistema de depuración será el mismo que el de la actual, por lo que continuarán las mismas molestias de antes, y que fueron uno de los pilares arguméntales en la denuncia que presentaron en el juzgado, y que concluyó con la sentencia del alto tribunal gallego que la declaró ilegal.

Acatar la sentencia

Otro de las cuestiones que incluyen en su escrito de alegaciones los vecinos hacen referencia a que ni la Confederación Hidrográfica ni el Concello de Ourense tuvieron nunca “la más mínima intención de acatar la sentencia del TSXG”, a lo que están obligadas todas las administraciones públicas y autoridades administrativas.

También aluden a que el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas (RAMIP), que establece una distancia mínima de 2.000 metros de distancia de la Depuradora al núcleo de vivienda de Reza, no se cumplía, siendo uno de los argumentos que llevaron a la declaración de ilegal de la EDAR. Y subrayan que no está derogado en Galicia, por lo que entienden que “sigue en plena vigencia para la nueva depuradora de Reza”.

Lo que tienen claro los vecinos es que en realidad lo que quieren la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y el Concello de Ourense es “ampliar por las buenas la actual depuradora de Reza”, cuando el procedimiento adecuado tendría que ser el de “traslado de poblaciones, y expropiar cuando menos los núcleos de población más cercanos del barrio”.

Además de los argumentos jurídicos, que vendrían apuntalar el rechazo a la depuradora, señalan que no se sopesaron seriamente las otras alternativas que había, y citan los terreno seleccionados por el Plan de Urbanismo y los ofrecidos por el Concello de Barbadás, limítrofe con el de Ourense.

Y alertan que la alternativa escogida supondrá realizar la excavación de una colina existente en las inmediaciones de la zona. Este hecho, aparte de producir un daño paisajístico, va a generar un volumen de escombros con un “vertido caro y lejano”.

Otros argumentos hacen referencia a que la zona elegida es “inundable” lo que supone rellenar el terreno con una altura mínima de 3 ó 4 metros, además de que enfrene a la depuradora se ubica la zona turística de termalismo más importante de la ciudad de Ourense, como son la pozas termales y el balneario de Outariz.

Para denunciar que todas las actuaciones llevadas a cabo por Concello y Confederación Hidrográfica tenían como único fin “eludir el cumplimiento de la sentencia del TSXG”.