El delegado de patrimonio de la diócesis, Miguel Ángel González, pide a los párrocos que adopten "medidas especiales" para evitar incendios en las iglesias. Después del que calcinó por completo la capilla de Os Remedios, estuvo a punto de producirse otro en un templo de la Ribeira Sacra, porque "encendieron una gran cantidad de velas", de las que se propagó el fuego a un mantel. Por suerte, como estaba mucha gente allí, consiguieron sofocar el fuego. "Los cirios tendrían que abolirse", asevera González.

González pidió a los párrocos que contraten a electricistas para que revisen las instalaciones de las iglesias, con la finalidad de implantar sistemas más seguros y evitar, de esta forma, que el importantísimo patrimonio de la diócesis acabe siendo pasto de las llamas. El archivero, además de reclamar que los cables no se tengan nunca por detrás de los retablos, reconoce que algunas instalaciones "están muy desfasadas", por lo que representan un peligro para los retablos y las imágenes, en una diócesis que es la segunda de España en riqueza monumental.

El delegado de patrimonio considera que muchas parroquias de la diócesis cuentan con posibilidades económicas para poder renovar la instalación eléctrica, incluso con aportaciones que suelen hacer de buen grado los vecinos, para evitar riesgos innecesarios, sobre imágenes y retablos que tienen un valor histórico, sentimental y religioso incalculables, que pueden perderse en un accidente.

González también es partidario de que la gente no encienda cirios en las iglesias, "porque ensucian, manchan, pero además representan un peligro", cerca de los manteles o de retablos e imágenes que pueden estar resecas y apolilladas, a las que se suele propagar el fuego con gran facilidad.

El delegado de patrimonio considera "una equivocación" que se identifiquen las velas con la devoción, por lo que recomienda a la gente que realice sus demandas y haga los donativos que desee sin la necesidad de encender cirios dentro de los templos. Propone como alternativa que en las iglesias que tengan mucha demanda de ese tipo de servicios, se coloquen fuera unos quemadores de velas, como los que se ponen en el santuario de los Milagros durante la novena.

Por otra parte, González reconoce que había que hacer un calendario sobre las necesidades de restauración de imágenes, retablos y monumentos de la diócesis que se encuentran en mal estado de conservación, para evitar que sufran daños irreparables. "La comisión mixta Xunta-Iglesia, tendría que ser el cauce para establecer esas prioridades, pero hace mucho tiempo que no se reúne. Eso no funciona. Mientras estuvo el BNG en Cultura sólo se celebró una reunión, y desde la llegada de Feijóo ninguna".