OURENSE 2 - 0 PONTEVEDRA B

OURENSE

Berto, Josu, Gonzalo, Portela, Adrián, Antonio Fernández, Roberto Dacosta (Alex, minuto 72), Sanginés (Rafa, minuto 47), Martín (Jaime Fernández, minuto 85), Levi y José Arenas.

PONTEVEDRA B

Michi, Gerardo, Freire (Jesús, minuto 66), Sestelo, Segura, Portela, Caco (Fran Fandiño, minuto 66), Ross, Vicente (Nano, minuto 45), Cruz y Suso.

Goles: 1-0, minuto 17: Martín. 2-0, minuto 71: José Arenas. Árbitro: Rubén Comesaña Bastero (Vigo). Asistido por Díaz González y Pérez Torres. Incidencias: partido correspondiente a la 14ª jornada de liga disputado en el estadio de O Couto ante 700 aficionados. Terreno de juego en irregular estado.

xabier colmeiro  Ourense

El Ourense tiene tres puntos más tras un partido que no admite otra lectura. La victoria eclipsa una pérdida de tiempo (90 minutos) a la que contribuyeron el deficiente estado del terreno de juego y la impotencia del Pontevedra B para sacudirse el mal de ataque. Si no quieren convertirse en una joven ruina necesitan complementar el buen aspecto de su entramado defensivo con gol. Al Ourense le sobra. El equipo de Romero compensa en O_Couto, donde hace ocho meses que no pierde, lo que se le va de las manos cuando viaja gracias a dos cazarrecompensas del área, Martín y Arenas, que eliminaron al alimón el riesgo de que se produjera el primer accidente doméstico de la temporada.

El Ourense no necesitó absorber la pelota para hacer temblar al filial pontevedrés. No lo permitía el piso ni la presión del rival, que forzó varias pérdidas hasta obligar a los rojillos a recurrir a los balones en largo. Esa es la peor noticia para jugadores como Roberto Dacosta, que pierde presencia cuando el equipo se divorcia de la propuesta combinativa.

Desde el desgobierno también se puede hacer daño. Bastó apretar un poco el acelerador para encontrar el abrefácil de la defensa visitante. El Ourense intensificó gradualmente su asedio a Michi hasta que Martín hizo diana. El delantero de Ribadavia recogió un rechace del portero ourensano del Pontevedra B tras un disparo de Portela y se apuntó el primer gol.

El central del Ourense se acercó a la omnipresencia en el primer tiempo. Quería la revancha de su desliz en Portonovo y la tuvo, aunque el árbitro le negó el gol a los dos minutos de abrirse el marcador por una supuesta falta en una acción a balón parado que comenzó con un cuerpo a tierra de su compañero en el centro de la zaga, Adrián, en una pugna con un defensor. El factor arbitral ha ganado demasiados primeros planos en los últimos partidos del Ourense y no se le arrienda la ganancia.

Portela también tuvo trabajo en el área que le resulta más familiar. El filial apenas inquietó a Berto, pero en el turno de réplica tras el gol, en un robo sobre Levi, Vicente se encontró con la portería del Ourense a sus pies. Portela se interpuso en su disparo, aunque el remate ya había sido abortado por el árbitro.

El Ourense lanzó la segunda ofensiva superada la media hora de juego, cuando los pontevedreses naufragaban en su intento de acechar el empate. Martín probó suerte con una chilena en el preámbulo de dos contragolpes resueltos sin inspiración. Sanginés lanzó el primero tras una recuperación en campo propio, pero entre Dacosta y Arenas demoraron la ejecución hasta dar tiempo al repliegue del filial. Josu se cocinó la siguiente llegada y su remate se encontró con el exterior de la red.

El último susto para Michi en su regreso a O Couto, tres años después de debutar en Segunda B, salió de las botas de Gonzalo tras un despeje defectuoso de Segura. El disparo del lateral se estrelló en el cuerpo del guardameta de Gustei.

Tonino redibujó al Pontevedra B en el descanso. Suso tomó el relevo de Vicente en los puestos más adelantados y soltó el primer zarpazo tras capturar un pase telegrafiado por Portela. Allí estaba Berto para evitar daños mayores. Romero movió su primera ficha debido a la lesión de Sanginés, que se torció el tobillo en el primer ataque de la reanudación, y Rafa fue de nuevo el improvisado interior izquierdo del Ourense.

El siguiente movimiento de Tonino para cambiar el signo local del encuentro consistió en refrescar las dos bandas con el ingreso de Fran Fandiño y Jesús, pero el peligro seguía instalado en el área de Michi. Ni Rafa ni Arenas llegaron a un servicio de Martín en la boca de gol, aunque no habría que esperar mucho por el segundo tanto.

Las superficies deslizantes transforman el fútbol en una ruleta rusa de errores. Esta vez la fortuna eligió al Ourense y a su goleador. José Arenas se hizo con un balón que no consiguió despejar la defensa del Pontevedra B y envió el remate cruzado fuera del alcance de Michi. Es su noveno tanto en 14 partidos y con Martín se reparte el 60 por ciento del bagaje realizador del Ourense. Sin nada que discutir, Romero recurrió a Álex para dar robustez a la contención que aplacó los coletazos del filial.