La Diputación asumirá, en régimen de competencia delegada y con carácter supramunicipal, los servicios de recogida de residuos sólidos urbanos en doce concellos de la provincia, después de que ayer se aprobará en el pleno, con los votos favorables del PP y la abstención de PSOE y BNG, el convenio de cooperación.

De esta forma, el organismo provincial da respuesta a la petición realizada en este sentido por los concellos de Maside, O Irixo, Beariz, Punxín, San Amaro, San Cristovo de Cea y Boborás, todos ellos de la Mancomunidad de O Carballiño, así como a los de Amoeiro, A Peroxa, Coles y Vilamarín, que forman parte de la Mancomunidad "Santa Águeda", y al Concello de Toén, limítrofe con el de la capital, y que no pertenece a ninguna de las mancomunidades.

Las dudas de los grupos de la oposición se centraba en la situación económica de estos concellos, sobre todo con la deuda que tiene contraída con Sogama, que podría llevar a que no se recogiese los residuos sólidos, con lo que la Diputación "se puede llevar una sorpresa", comentó el diputado socialista José Luis Pérez, que además alertó sobre un aumento de la tasas por la recogida de la basura.

El portavoz del grupo de gobierno, Rogelio Martínez, dejó claro que la Diputación "no tenía ningún interés en asumir este servicio", y lo que se hizo con el convenio de cooperación fue atender la petición que hicieron estos concellos ante la situación por la que estaban atravesando.

En cuanto a las dudas de los socialistas y nacionalistas sobre el aspecto económico, después de reconocer que las mancomunidades "funcionaron en pocos sitios, y que podemos algunos concellos son mal pagadores", Martínez subrayó que la Diputación "se curó en salud", y, como también gestiona la recaudación de estos concellos, cobra el servicio que se presta por la recogida de basura de la tasa establecida por los mismos, "y sin no llega, la cobramos de otras tasas".

Respecto a las deudas que puedan tener con Sogama, el vicepresidente de la Diputación fue rotundo: "Lo que tengan de atrás es un problema de los concellos. Nosotros asumimos el servicio desde ahora". Para Martínez "es un problema de todos, de uno y otro color político", y aludir a la deuda que tiene el Concello de Carballiño, gobernado por el PSOE, con la mancomunidad por la recogida de basura, y que asciende a 400.000 euros.

Unas explicaciones que no convencieron a la diputada nacionalista Isabel Pérez, que aludió al "interés" de la Diputación por asumir un servicio que no fueron capaces de asumir mancomunidades gobernadas por el Partido Popular. El diputado del PSOE José Luis Pérez fue más allá y denunció la intención del presidente de la Diputación, José Luis Baltar, de "tapar la bancarrota" en la que están sumidos estos concellos.

Fue el propio Baltar en su intervención el que rechazó tal aseveración. "No llamamos a ningún concello a que viniera, y si fuera una estrategia del PP estarían todos los concellos, y ese no es el caso", indicó.

"Estaremos en Meisa cuando la Xunta hable con nosotros"

La negativa de la Diputación a participar en la ampliación de capital de Meisa, empresa que gestiona la estación de invierno de Manzaneda, rechazando la petición realizada en sendas mociones por PSOE y BNG, provocaron los reproches mutuos entre el grupo de gobierno y los de la oposición. Baltar dijo al respecto que "la puerta está abierta, y estaremos en el accionariado de Meisa cuando la Xunta nos llame para hablar y explicarnos el proyecto de futuro". De ahí que el problema no sean los 47.500 euros que debe aportar el organismo provincial, sino una cuestión de "lealtad institucional, que en estos momentos no tiene la Xunta con la Diputación, a la que desprecia".

Un argumento que fue criticado por el portavoz nacionalista, Pérez Bouza, al señalar que "es la excusa perfecta, pero que no se cree nadie". Además, acusó a Baltar de no interesarle las inversiones estratégicas, "pues no dan rentabilidad política", y aludir que al presidente le va más lo de "comprar bancos y refugios para paradas de autobuses en pueblos que ya no funcionan, y en los que se gastó 92.000 euros". El portavoz del PSOE, Francisco Rodríguez, más conciliador, hizo un llamamiento al PP para que reflexione y participe en Meisa.