El Sergas detectó el pasado año en Ourense 120 casos de tuberculosis, una enfermedad infecciosa y altamente contagiosa, motivo por el que el servicio Galego de Saúde se ha visto obligado a hacer un seguimiento de 27 pacientes que se niegan a medicarse, acudiendo incluso a su casa si es necesario para administrarles la medicación, pues cuando hay contagio se trata de un problema de salud pública.

No es un capricho. La tuberculosis, una enfermedad causada por una bacteria conocida como Bacilo de Koch, es además de infecciosa altamente contagiosa y se cree que la persona que la padece si no está debidamente tratada, puede transmitir la enfermedad a entre 10 y 15 personas más.

La responsable de la UTB, Unidad de Prevención y Control de la Tuberculosis del CHOU, Malena Toubes, así como el gerente del complejo hospitalario José Luis Jiménez, el director provincial del Sergas, David Simón y Pedro Marcos, jefe del Servicio de Pneumología, dieron ayer a conocer los datos de incidencia de esta enfermedad en Ourense, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Tuberculosis.

Esta enfermedad, según explicó la responsable de la UTB se transmite de persona a persona, a través del aire. Las bacterias que la provocan se encuentran en las personas y cuando el afectado tose, estornuda o habla, expulsa al aire los bacilos de la tuberculosis. Si los que están a su alrededor inhalan ese aire, llegará a sus pulmones, donde quedarán alojados los bacilos.

Esto explica que las personas que estén conviviendo con el enfermo, como familiares, amigos o compañeros de trabajo, sean habitualmente las que sufren el contagio. Cuando los bacilos llegan a los pulmones, si las defensas son buenas pueden permanecer mucho tiempo en estado inactivo. Esta situación se conoce como infección tuberculosa.

Sin embargo las personas infectadas pueden enfermar, cuando los bacilos vencen las defensas, rompen la pared defensiva y dañan a los pulmones, o cualquier otro órgano del cuerpo.

Síntomas

La persona infectada por el bacilo de tuberculosis, tose, expectora, en ocasiones esputos con sangre, padece fiebre, sudoración, cansancio o pérdida de apetito Una tos persistente de e más de dos semanas, es motivo para solicitar una consulta al médico.

Para curar la enfermedad hay que tomar un ciclo completo de medicamentos antituberculoso, bajo prescripción y observación médica. El tratamiento no dura menos de 6 meses

Este tratamiento debe hacerse con supervisión, tiene garantía de curación y para mantener eficacia, en ocasiones es necesario, según explicó Malena Toubes, realizar el llamado Tratamiento Directamente Observado. Veintisiéte personas, que por distintas causas se negaban a hacer este tratamiento el pasado año, están siendo vigilados por esta unidad de tuberculosis, a la que deben acudir a tomarse la medicación y "si no es así vamos a su casa para comprobar que se toman la pastilla", indica la responsable de la unidad.

Al inicio de la enfermedad y pese estar siendo el paciente sigue eliminando los bacilos de la tuberculosis al toser, por eso se recomienda aislar al enfermo dos o tres semanas en su cuarto con la habitación bien ventilada. En la actualidad ya no es necesario ingresar en un hospital.

Cualquier persona que tenga dudas de si ha contraído la enfermedad, o aquellos que han estado en contacto con el enfermo, deben acudir al médico para saber si tienen la infección o la enfermedad. Si está infectado, pero no enfermo, se le puede dar un tratamiento preventivo.

La Unidad de Tuberculosis del Sergas, está en el centro de Especialidades de la calle Concejo, y el teléfono de contacto es el 988 385793.