Los ocho niños que se suben al bus escolar en la ruta que une Buxán con Lentellais, en el Concello de O Bolo, no asistieron a clases. Sus padres se negaron a enviarlos ayer al colegio, coincidiendo con la primera jornada de implantación de un programa de la Xunta, que permite a los vecinos de las esas aldeas, subirse al bus escolar, siempre que haya plazas libres. Los padres de los alumnos rechazan la idea, al entender que la mayoría de los vecinos son ancianos, utilizarán ese autobús escolar para ir al médico "y pueden contagiarle enfermedades a nuestros hijos"

Así lo explica Elisa Camino, presidenta de la Asociación de Padres de Alumnos del colegio de Educación de Infantil y Primaria de O Bolo, y cuyo hijo es uno de los 8 alumnos que se suben el transporte escolar de la Xunta, en las aldeas de la línea Buxán, Celeiros, Cambela, Outardepregos y Lentellais.

"Nos enteramos de la noticia de que esta línea de autobuses se incluía dentro del nuevo programa de bus compartido de la Xunta, casi el mismo día que lo presentaron y de inmediato enviamos un escrito a la Consellería de Educación, transmitiéndole nuestra protesta, porque no nos parece correcto que la gente mayor viaje en un microbús de pequeñas dimensiones, con los niños", explica la presidenta del APA.

Ayer, Día del Padre y gracias a la colaboración de las consellería de Educación y Política Territorial, entró en funcionamiento el programa "Tes+bus", con el que se pretende dar uso compartido al transporte escolar, de modo que en aquellas líneas donde hay pocos alumnos y asientos libres, puedan viajar, al precio único de 1 euro, los vecinos de la zona. El programa se implantó de forma experimental sólo en horario lectivo, en doce líneas de otros municipios de Galicia, entre ellos O Bolo, Vilardevós, A Veiga y Viana en Ourense. El de O Bolo, fue el único que planteó problemas.

Defender a los ancianos

"Alguno de los niños que utilizan el transporte escolar tienen 3 años, no están inmunizados porque no fueron a guarderías, y creemos que corren peligro porque la gente de estas aldeas suele ser muy mayor, y si coge el bus escolar, es porque están enfermos y quieren ir al médico", explica la presidenta del APA y portavoz de los padres.

Además en el escrito de protesta enviado a Educación, en el que le notifican su intención de no enviar a los niños a clase si no se suspende el programa que permite subir al resto de los vecinos, explican que "los propios usuarios, la mayoría ancianos o de avanzada edad, pueden tener problemas, pues los niños, jugando, pueden hacerlos tropezar, o causarle algún daño". indica la portavoz del APA.

Un niño enfermo

Buxán, punto de partida de esta línea de transporte escolar está a unos 40 kilómetros de O Bolo. Curiosamente el único niño de este pueblo que utiliza el bus escolar, no ha ido al colegio estos días porque tiene un virus, que le fue contagiado, pese a viajar habitualmente sólo con niños.

"Suponemos que se contagiaría en el colegio", comenta una vecina de esa pequeña aldea, indignada porque "es una pena que por culpa de algunos padres que quieren meter a sus hijos en una urna de cristal, podamos perder este transporte, que nos venía tan bien pues no tenemos otra forma de trasladarnos a O Bolo, para ir al médico o para lo que sea". Añade que "cuando uno está enfermo de verdad, ya no viaja en bus escolar ni en coche, sino en ambulancia, así que lo que hicieron los padres es una exageración".

"Es terrible que traten de meter a los niños en una burbuja"

El delegado de la Consellería de Educación en Ourense, Gonzalo Iglesias Sueiro, acogió con sorpresa la decisión de los padres de estos pueblos de O Bolo, y afirma que "estamos dispuestos a recibirlos si es lo que desean, pero salvo orden expresa de la consellería, no pensamos suspender el programa "Tes+bus", porque se trata de zonas con muy pocas alternativas de transporte para los vecinos y bastante aisladas", explicó.

Iglesias Sueiro considera "terrible, que algunos padres traten de aislar a sus hijos y meterlos en una burbuja", evitando que compartan autobús con adultos y ancianos". Se pregunta: "¿Cómo harían para llevar a sus hijos al colegio, si tuvieran que utilizar el metro en hora punta o un autobús de transporte urbano, como ocurre en cualquier ciudad?".

Tampoco entiende "cómo actúan esos padres cuando el abuelo, o cualquier adulto con el que conviva el niño en casa, se ponga enfermo".

Le parece inaudito que otra de las razones que aportan los padres en el escrito enviado a Educación, para impedir el transporte escolar compartido "sea, no sólo que los adultos puedan transmitir enfermedades sus hijos al toser, sino que los niños, puedan molestar a los ancianos", explica Sueiro. "Pero ¿en qué mundo estamos?", se pregunta.

Ayer dio instrucciones a la directora del colegio de O Bolo, para que informe exhaustivamente a los padres del programa y se entrevistó con el alcalde de O Bolo, "quien, si bien alegó que el "Tes+bus", no había sido suficientemente anunciado, se mostró encantando con este transporte".