En la Policía Local de Ourense están preocupados por el "notable" incremento de los atropellos registrados en el casco urbano en lo que llevamos de 2007, en relación con los datos del ejercicio anterior. Durante los primeros dos meses y medio del año, un total de 21 peatones han sido alcanzados por turismos en la ciudad de As Burgas, frente a los 60 de todo 2006.

Este ascenso ha hecho reflexionar a las fuerzas de seguridad, que buscan soluciones a otro dato alarmante: el hecho de que ocho de los 21 atropellos, es decir, casi un 40 por ciento del total, se produjeran mientras el viandante cruzaba por un paso de peatones y que, por lo tanto, fueran atribuibles al descuido o a la imprudencia de los conductores.

Aunque puede resultar sorprendente, lo cierto es que los porcentajes se mantienen y la tónica habitual en los últimos años viene siendo que entre cuatro y cinco de cada diez atropellos se produzcan en pasos de peatones y, especialmente, en aquellos en los que se combina semáforo en verde para personas y amarillo para los vehículos que acceden a dicha vía.

El único dato esperanzador extraído de las estadísticas de la Policía Local en 2007 es la ausencia de víctimas mortales y el escaso alcance de la mayoría de los atropellos. El número de heridos con lesiones graves ha sido de seis, frente a los 15 que fueron atendidos en Urgencias y dados de alta a las pocas horas con contusiones y algún rasguño.

Demasiados niños

Desde el pasado mes de enero, en Ourense capital se han contabilizado un total de 21 atropellos en los que, por desgracia, los niños han sido los protagonistas. Hasta el momento han resultado heridos de diversa consideración un total de ocho menores de entre dos y 17 años, los mismos que en todo 2006, cuando sólo representaban el 16 por ciento de las víctimas, cifra que se ha duplicado sólo en los dos primeros meses y medio del año.

Su representatividad sobre el total es muy similar a la de las víctimas mayores de 65, que acumulan un tercio de los accidentes desde hace varios años y, normalmente, los de consecuencias más graves. Esta circunstancia está relacionada con "su tendencia a cruzar fuera de los pasos señalizados más que ningún otro grupo de edad", lamentan en la Policía Local.

Balance

La trágica estadística de los atropellos de 2007 se puso en marcha el día 2 de enero con el atropello en Ponte Sevilla de un hombre de 40 años que resultó herido grave. La última incorporación a esta lista fue también la más preocupante, un niño de dos años alcanzado en la calle Celso Emilio Ferreiro el pasado jueves, día 15 de marzo.

Los últimos 15 días han sido especialmente fatídicos para los niños y sólo en una semana, entre el 5 y el 11 de marzo, fueron atropellados tres menores: dos de tres años y uno de once que pasaron unas horas en Observación pero que ya están en casa recuperándose del susto.

En cada atropello las causas han sido múltiples, desde un descuido de los chavales hasta una situación imprevista en que uno de ellos se soltó del brazo de un familiar, por lo que evitarlos no pasa más que por la precaución.

"No se detectan patrones y así es difícil buscar soluciones"

La Policía Local de Ourense observa con preocupación el incremento del número de atropellos en la ciudad, pero "al no existir un accidente tipo ni detectarse patrones constantes en las causas, es muy difícil adoptar medidas eficaces para prevenirlos", explican fuentes del cuerpo.

Como primera solución y con el objetivo de mejorar la seguridad de los más pequeños, lo que se ha hecho en los últimos días es "reforzar los dispositivos especiales de vigilancia a las horas de entrada y salida de los colegios", debido a la casualidad de que la mayoría de las últimas víctimas eran menores de edad.

Desde la Policía Local reconocen que "la estadística de 2007 no es nada buena" y abogan por repartir responsabilidades. Aunque son muchos los atropellos que se producen en pasos de peatones, insisten en que "son mayoría los viandantes alcanzados cuando tratan de cruzar por lugares no habilitados", algo más de seis de cada diez.

Por este motivo, consideran fundamental una mejora en la educación vial de los chavales por parte de las familias y, también, más concienciación entre los conductores, "que son los que deben controlar siempre y, cuando circulan por ciudad, estar atentos a cualquier movimiento".