Los vecinos de Rezavella respiran desde ayer más tranquilos. Operarios de la empresas propietaria de la antena de telefonía móvil ubicada en ese núcleo rural, próximo a O Pino, iniciaron ayer los trabajos de retirada de la instalación, en cumplimiento de un fallo judicial que obliga a desmantelar una antena que llevaba diez años funcionando sin licencia. La instalación incumple además la distancia mínima exigida de núcleo habitado y está a cuatro metros de la vivienda más próxima.

"Hoy es un día de fiesta para nosotros, llevamos un año y medio de lucha y ver como desmantelan este monstruo, nos va a permitir respirar cada vez que abramos la ventana", señalaba Nieves, una de las vecinas del pequeño núcleo de Rezavella, en el municipio de Ourense y a cuyo marido le detectaron a los 50 años, un Alzheimer galopante, que ha terminado por postrarlo en una silla de ruedas.

Su esposo no es el único, y en este pequeño núcleo de veinte casas se han desarrollado en unos pocos años 4 casos más de Alzheimer y diferentes patologías cardiacas, coronarias y cancerígenas, que hicieron saltar la luz de alarma a los vecinos.

Si bien no existe ningún informe médico que atestigüe la relación entre el alto índice de enfermedades aparecidas en los últimos dos o tres años en Rezavella, y la presencia de esa antena "nosotros, como somos muy pocos, y en los últimos años en todas las casas hay alguna persona, la mayoría hombres, que fallecieron o tienen dolencias muy graves, ante el temor de que tuviera relación con la antena, decidimos ir al Concello", explica Sonia.

Fue entonce, "tras hablar con los técnicos, el concejal de Comercio y el entonces alcalde Manuel Cabezas, cuando se comprobó que la antena funcionaba desde hacía diez años sin licencia.

"El propio ayuntamiento inició los trámites de denuncia, y el Concello en junta de gobierno, solicitó el cese de actividad, al trabajar sin licencia", explica Sonia, cuya vivienda está también muy cerca de la antena n cuestión.

Ahí empezó la movilización en Rezavella, con piquetes que impidieron desde entonces a los operarios de la empresa entrar al recinto en el que encuentra la antena. Finalmente el juzgado de lo contencioso administrativo de Ourense, emitió el mes pasado la sentencia que obliga a desmantelar esta antena de telefonía.

En un núcleo de 20 vecinos, 14 padecen graves dolencias

Sonia, una de las vecinas más jóvenes de Rezavella y de las que encabezó las movilizaciones y encuentros con el Concello para exigir el desmantelamiento de la antena, tiene 28 años, y padece continuas migrañas de origen desconocido.

Su hermana, que no vive en la zona, dice ver mermada su salud cuando pasa un mes de vacaciones en Rezavella. Además, en el informe que presentaron al Concello, alegan que en los últimos años hubo cuatro casos de Alzheimer, algunos a edades muy tempranas. Fallecieron de cáncer dos personas que rondaban los 50 años y hay otros dos que desarrollaron dolencias cardiacas, también con edades de poco más de 50 años.

Otro hombre de 55 años acaba de sufrir un derrame cerebral; se detectaron otros dos casos de cáncer de esófago y leucemia en vecinos de 55 y 76 años respectivamente, y otro hombre de poco más de 50 años, está ingresado tras sufrir tres infartos en breve espacio de tiempo.

Según Nieves, "el vecino de la casa más próxima a la antena, era una persona de 70 años, que falleció pocos años después de haberse traslado a Rezavella, para vivir en casa de una hija. Empezó a perder peso a pasos agigantados, sin que los médicos consiguieran dar con el diagnostico".

El médico de una vecina que lleva marcapasos, "nunca le dijo que la antena de telefonía fuera mala, pero le aconsejó que se acerque a ella lo menos posible", añade Nieves.

Nadie, ni el fallo judicial, ni informe médico alguno, atestiguan que tenga relación este inquietante cuadro de enfermedades que afectan a las 20 familias de Rezavella. Los vecinos sin embargo agradecen "al concejal de comercio y al alcalde el esfuerzo realizado para retirar la antena".

Sospechan que el aumento sucesivo de potencia, pasando de 3 a 9 paneles, influyera o no en las enfermedades, "no podía ser saludable".