La ilusión viene de Oriente

Pedro Regojo Otero

Pedro Regojo Otero

Todos de pequeños creemos en los Reyes Magos. Esta fiesta se celebra fundamentalmente en España e Italia. La fiesta de los Magos de Oriente nos invita, por un lado, a la ilusión de que los Reyes vengan llenos de regalos... Recuerdo, de niño, poner agua y lechugas para los camellos, para que así Sus Majestades estuvieran más tiempo. Así tendríamos más regalos.

Los Reyes Magos eran unos astrólogos que vieron una estrella especial en el cielo y emprendieron un largo camino para seguirla. Nos dice el Evangelio que venían de Oriente. Ilusión, alegría y esperanza es lo que teníamos esperando la llegada de los Reyes Magos. Estos ofrecieron oro, incienso y mirra. Oro del que se desprendieron y se lo dieron al Niño para atajar la pobreza de la familia, al haber nacido en un humilde pesebre de animales. Incienso que significa adoración al niño Dios que ha nacido. Y mirra, sustancia que se usaba para embalsamar los cadáveres.

Pero la adoración de los Reyes Magos va a ser para el niño Dios, María y José signo de contradicción. Los Reyes Magos no volvieron a informar a Herodes dónde estaba el pequeño, rey de los judíos. Herodes se enfureció y mandó matar a los niños menores de dos años. Informado José de la brutalidad de Herodes, a prisa cogió al niño y a María y se marchó a Egipto. José obedeció y no empezó a pensar en esta contradicción de tener que huir a Egipto. José obedeció cuando el Espíritu Santo le ordenó volver a su tierra y le mandó ir a Nazaret.

San José es el patrón de la buena muerte. Le enseñó a Jesús el oficio de carpintero y, seguramente, el de herrero. Por eso cuando el Señor volvió con sus discípulos a Nazaret sus paisanos decían: “¿No es este el hijo del carpintero?”.

Y cuando, cumpliendo la ley judía, fue presentado en el templo, Simón lo cogió en sus brazos y le dijo a María: “Este Niño será signo de contradicción”.

Las nuevas generaciones educan a sus hijos en la filosofía de la abundancia. Los padres no educan en la filosofía del esfuerzo que les haría ser más fuertes ante las dificultades de la vida. Esto que digo no es cosa baladí. Las consecuencias son nefastas y sus malos modales le hacen tener el rechazo y dificultades por parte de las personas adultas.

Que esa estrella que ayudó a los Reyes Magos a encontrar al Niño Dios, que es verdad y luz, ilumine nuestras vidas para seguir el camino corto o largo que noos quede por vivir.

*Miembro Club 55