Nosotros no podemos vivir sin ir nadando de Vigo a Cíes y de Cíes a Baiona por deporte. No podemos vivir sin correr de Carballiño a Santiago en 15 horas. No podemos vivir sin hacer la maratón de Lisboa, Oporto, Vig Bay, Madrid y Nueva York. No podemos correr las carreras populares de Vigo, Celanova, Arousa o Zas sin llegar antes que nuestro vecino. Y nos compraremos camisetas técnicas inverosímiles y zapatillas muy caras. Y nos tomaremos todo tipo de geles energéticos para llegar antes. Y nos daremos contra la pared porque nunca conseguiremos hacer una buena marca. Y nos apuntaremos a varios gimnasios. Y haremos dietas energéticas muy severas. Y luego querremos correr más y más. Medias, maratones, 100 kilómetros. Y cosas así. Todo esto tiene algo de positivo. Mientras estamos fuera de casa no manchamos y dejamos a la gente en paz. Por lo general, ellas no necesitan correr cien kilómetros ni nadar 50 millas para vivir. Ya digo, por lo general.