Sr. Alcalde de Vigo: Permítame empezar esta carta con una pregunta “¿Qué fue de la Senda Verde?”, sí de esa que se anunció a bombo y platillo en la última campaña electoral municipal, y ahora parece dormir el sueño de los justos. Usted no se acordará pero en la Navidad del 2019 lo saludé junto al árbol de Navidad y le felicité por su exitosa gestión, pero le dije que había un lunar en mi modesta opinión, pensaba ir a ver las luces desde Teis al centro andando por la senda verde y no pudo ser, me contestó diciendo que hubo un problema con la empresa que ejecutaba las obras y que pronto se iba a subsanar dicho problema. Es más, que las siguientes Navidades ya estaría hecha. Llegaron las tristes fiestas del 2020 y todo seguía igual, hoy todo sigue igual, mañana... desgraciadamente todo seguirá igual.

En este tiempo hemos visto cómo metió con calzador un carril-bici, anulando plazas de aparcamiento, atravesando rotondas, dificultando el tráfico, mientras dispone de unos terrenos anchos, llanos donde se puede hacer un carril para bicicletas y patinetes, otro para peatones, zonas de descanso, zonas verdes arboladas y ajardinadas etc. casi 4 km desperdiciados. Somos muchos los vigueses que esperamos con ilusión esa obra, no tiene más que ir por donde estará en el futuro y verá cantidad de gente paseando por encima de las piedras de la antigua vía del tren, imagínese cuando esté terminada.

Están muy bien los proyectos faraónicos como la gran estación, los inmensos túneles, los ascensores, etc., pero no olvide a esos vigueses que también pagamos impuestos y votamos que esperamos con ilusión la senda verde. No quiero ser pesada y terminaré la carta como la empecé. ¿Qué fue de la Senda Verde?