Derecho de comunicación

Fito Álvarez Tombo

Marruecos niega el derecho a comunicarse con sus familias a los presos políticos saharauis.

Según información del Colectivo de los Defensores Saharauis de Derechos Humanos (CODESA), los presos políticos saharauis Khouna Babeit, Abdallah Toubali, Cheik Banga presos en la prisión de Bouzakarn no llaman a sus familias desde el día 25 de febrero. Abdallah Abbahah en la prisión de Tiflet 2 no lo hace desde el día 26 de febrero, según información de su propia familia.

Con esta medida se está negando un derecho recogido en distintos convenios internacionales, también ratificados por Marruecos, e incluso incumpliendo sus propias leyes con respecto al trato que se debe dar a los presos.

Desde la vuelta a las hostilidades, tras la ruptura del alto al fuego por parte de Marruecos el pasado 13 noviembre, el hostigamiento y asedio contra los activistas de derechos humanos saharauis se ha visto incrementado al igual que la ya de por sí difícil situación de los presos políticos saharauis.

Todo esto ocurre ante la inacción de organismos internacionales con responsabilidad en la vigilancia de los derechos de los presos como la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja, que hasta día de hoy no se ha preocupado por la situación de los presos ni los ha visitado, y pone en evidencia el doble rasero de la Unión Europea que recientemente ha aprobado sanciones contra China por la violación derechos humanos contra la minoría uigur en Xinjiang mientras premia a Marruecos con acuerdos comerciales y ayudas económicas.