Cuando un amigo se va queda un espacio vacío. Amigo Luis, te has ido en silencio, sin molestar, sin hacer ruido. Todavía estoy intentando asimilar la noticia que me sacudió el pasado lunes, 8 de febrero. Ojalá esta carta la recibas allá donde te encuentres porque, en este momento, siento la necesidad de decirte:

Gracias Luis por todo, que es mucho. Gracias por tu amistad. Has dado grandes lecciones a todos los que te hemos conocido. Gracias por tu entrega y dedicación en tu trabajo. Modelo de responsabilidad y de servicio. Gracias por enseñarme que se puede vivir sin grandes aspiraciones, pero no se puede vivir sin amigos. Gracias por tu entrega a tus hijos Paula y Luis. Tuve la oportunidad de tenerlos como alumnos y te puedo decir que enseguida aprecié tu preocupación por su educación y formación. Gracias por compartir conmigo muchos años dedicados al teatro juvenil. Todo el grupo te quería porque tú te hacías querer. Gracias por acompañarme como monitor de campamento en tus años jóvenes. Los veranos eran para los niños y niñas que querían pasar unos días de campamento. ¡Qué bien conectabas con ellos! Gracias por tus consejos, por tus charlas y, sobre todo, por saber escuchar.

Amigo Luis, eres una de las mejores personas que he conocido, por eso doy gracias a la vida por el regalo de tantos momentos compartidos. Gracias por tu carácter siempre alegre, regalando tu sonrisa y tu especial manera de ser. Contigo los problemas siempre tenían solución. Sabías ver el lado positivo y bueno de las cosas.

Hoy estoy triste porque ya no puedo tener esas conversaciones contigo, porque me falta ese oxígeno de amistad. Somos muchas personas las que te vamos a echar de menos, pero estoy seguro que, con la huella que has dejado en todos, tu presencia seguirá entre nosotros. Es que, amigo Luis, una persona como tú no se va nunca de nuestras vidas. Seguirás muy presente.

Has dejado un precioso legado en tus hijos Paula y Luis. Allá donde estés recibe mi abrazo lleno de mucho agradecimiento. Luis… no te has ido… siento que sigues ahí.