Finalizado ya el proceso de concurso oposición para el acceso al cuerpo de profesores de Biología y Geología de la Xunta de Galicia, toca, un año más, hacer balance; buscar errores y reforzar aciertos.

Este año dicho balance resulta ser más confuso que nunca. Por un lado, dada la enorme complejidad de esta especialidad, y la muy buena nota obtenida (segunda en mi tribunal), no encuentro que reprocharme; por fin. El problema viene en aquellas pruebas subjetivas; exposición y defensa de programación y unidad didáctica. Si bien es cierto que todos somos susceptibles de cometer errores, no logro comprender dónde desaparecen tantos puntos. Dos décimas son esa delgada línea roja de Mallick. Hagas lo que hagas en la parte más dura del proceso, al final esto no importa. Todo dependerá de cuanto guste o no tu discurso a cinco compañeros. Dos décimas impiden hacer una media, que se traduciría en una de las mejores notas en el total de tribunales.

Resulta llamativo la definición de concurso oposición. No logro, hallar en la legislación, el significado de estos términos, y por tanto, cada tribunal lo interpreta y actúa como estima más oportuno.

Que nadie se engañe. En la procura de la mejora de la calidad educativa, un pilar social, la formación y capacidad del guía en este proceso, no parece importar. Lo determinante es gustar o no. La transparencia brilla por su ausencia.

Enhorabuena a los aprobados y mucho ánimo a los "no aprobados". Es muy difícil no caer en la resignación.