Escribo esta carta para mostrar mi malestar por las palabras dichas por Abel Caballero. Me parece absurdo, denigrante e hipócrita que a día de hoy, tal y como están las cosas, solo le importe tener un buen alumbrado navideño, con sus bolas de 12 metros de diámetro, sus árboles de 11 metros de altura, su trenecito y todo lo que sigue.

Me parece de muy mal gusto gastar lo que se gasta ahí, que no es poco precisamente, y luego para las personas que viven en la calle, que están enfermas, que necesitan ayuda, para eso no hay dinero.

En los albergues no hay plazas para más "sintechos'', pero claro, ¿qué más da? No nos importa, no son nadie, es mejor alumbrar las calles con luces LED.

Qué envidia nos deben tener por Europa, envidia de ser insolidarios, de preocuparnos por la imagen de Vigo, y no por sus habitantes, de ir por la calle, ver a alguien pidiendo, y girar la cara, y aún dormiremos tranquilos, total, las luces nos alumbran.