El presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia está siendo investigado por los delitos de fraude, falsificación y malversación. Ahora Ciudadanos anuncia que da por roto el pacto de investidura, después de que Pedro Antonio Sánchez haya confirmado su voluntad de no presentar la dimisión.

El hartazgo de los ciudadanos ante el abuso de poder, el enriquecimiento ilegítimo y la malversación de fondos alimenta la adopción de medidas de cirugía radical en un intento de frenar rápidamente la hemorragia. Una vez más ya tenemos sobre la mesa una cuestión de extrema gravedad ¿Qué significa ser investigado? ¿Es suficiente esa investigación para que los representantes políticos que ostentan cargos deban dimitir?

El propio Ciudadanos, en su propuesta de ley en el Congreso, coloca ese umbral en la apertura de juicio oral, situación que no se ha producido en el caso del presidente de Murcia, que en dieciséis ocasiones ha visto archivadas las causas contra él. Su partido se ha planteado nuevas elecciones siendo Sánchez el candidato. Están seguros de su inocencia. Si esto es así, nos preguntamos, ¿a qué juega Ciudadanos?